Los hermanos Baudelaire (Violet, Klaus y Sunny) se han quedado huérfanos tras que un misterioso incendio acabe con la vida de sus padres. El Conde Olaf, quien los “adopta”, intentará acabar con ellos para quedarse con la herencia, pero no cuenta con el ingenio, la imaginación y la capacidad para morder de los tres hermanos Baudelaire.
Críticas de cine:
"Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket"
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Imagen de la película Una serie de catastróficas desdichas. Fuente. |
Director : Brad Silberling.
Guionista: Daniel Handler, Robert Godon. Basada en las novelas de Lemony Snicket (Daniel Handler).
Intérpretes principales: Jim Carrey, Emily Browning, Kara y Shelby Hoffman, Billy Connolly, Meryl Streep, Timothy Spall.… Consultar el resto del reparto en IMDB.
Música: Thomas Newoman.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 103 minutos.
Año: 2004.
Género: Aventuras, drama, humor negro.
“Si la justicia fuese tan amable…”
LEMONY SNICKET.
En un mundo más justo, no habría cinco películas de vampiros cursis ni ochocientas parodias malas que van de comedia, y sí habrían más películas de Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket. Por cosas así, me gustaría que este fuera un mundo más justo.
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Los tres huérfanos, enfrentándose a su destino. Fuente. |
-Esta no es una película para gente que le gustan las películas felices sobre elfos sonrientes.
En 2004, varias productoras empezaron a fijarse en el género juvenil, Harry Potter era una franquicia de éxito a seguir. A lo largo del tiempo, películas como la bochornosa Eragon o la mediocre La Brújula Dorada se quedaron siendo inicios de franquicias que fueron abortadas. Entre toda esa basura, destaca una joya que, por A o por B, pasó desapercibida y se merece un reconocimiento: Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket.
Esta cinta, basada en los tres primeros libros de los trece de la obra de Lemony Snicket (seudónimo de su autor, Daniel Handler), nos cuenta la aventuras de tres huérfanos que sufren varias desdichas tras la muerte de sus padres. Fórmula no nueva (Charles Dickens la hizo conocida en su día gracias a obras inmortales como Oliver Twist), pero que resulta refrescante en un tiempo donde otros tipos de clichés (como elfos sonrientes y felices de dibujos animados) nos tienen hasta las narices.
A parte de un divertido entretenimiento, la historia tiene cosas diferentes. Un montaje, para empezar, bastante ingenioso: desde el inicio, con la falsa película sobre elfos felices. Todas esas transiciones hacen que la narración sea algo más que una cansina voz en off del autor (encarnado por un Jude Law en la sombra). La película imita así el carácter original del escritor cuando narra su obra, encontrándonos con momentos de tensión interrumpidos porque la cinta de escribir se ha gastado, por ejemplo.
Se añaden a esta pócima aventuras algo macabras, que supuestamente no deberían ser para niños ni para jóvenes, y demuestran originalidad y unas ganas de olvidar lo política y estúpidamente correcto.
Las desdichas de los hermanos están llenas de momentos ingeniosos y buenas ideas. Desde la escena del tren pasando por la de la casa de su tía frente al abismo o el enfrentamiento con las sanguijuelas.
Lo peor de la película es...
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Uno de los homenajes de la cinta. Fuente. |
Disculpad, tengo que hacer una pausa... Se debe haber terminado la cinta del ordenador.
Bien, ¿por dónde íbamos? Ah, sí... ¿Lo peor de la película? Que no se continuará, es la principal, al menos para mí (insisto).
Las actuaciones son bastante buenas. Destaca, por encima de todos, un Jim Carrey que demuestra ser heredero de Lon Chaney (al que se le hace un homenaje), su histrionimo nunca ha estado tan bien y convierte a esta cinta en una de las mejores que ha realizado junto a ¡Olvídate de mí! o El show de Truman. Además, la labor de maquillaje es loable.
La actriz Emily Browning demuestra en la cinta, encarnando a Violet, su talento pese a su juventud; algo menos correcto está el actor que encarna a su hermano Klaus (Liam Aiken), que parece tener siempre la misma cara, pero cumple.
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Jim Carrey en la película Una serie de catastróficas desdichas. Fuente. |
Las gemelas Kara y Selby Hoffman, que dan vida a la más pequeña (Sunny), están genial gracias a la idea de que sus ruidillos de bebé tengan una traducción, protagonizando grandes momentos cómicos.
El reparto se completa con actores de la talla de Meryl Streep (que aquí parece menos odiosa de lo habitual), Timothy Spall (como el tarugo burócrata), Billy Connolly (el entrañable investigador de serpientes), Dustin Hoffman (en un pequeño cameo), entre otros. Todo para jugar a una historia con bastante humor negro, muy entretenida.
La película que siempre quiso hacer Tim Burton y no ha podido
Hay que decir que el apartado del aspecto visual y la ambientación es asombroso. Cada escenario es digno de foto con ese aire macabro, al igual que su vestuario y sus ganas de sorprender. A menudo se ha comparado con el estilo Tim Burton, pero no es raro ya que Rick Heinrichs se encarga de los diseños y ha colaborado con Burton (aquí su ficha en IMDB). Deberíamos preguntarnos hasta qué punto “el estilo Burton” es de Burton y no de sus ayudantes, ya que estamos.
Más allá de todo esto, la cinta no se queda en un mensaje negativo, sino aporta una moraleja bastante positiva.
Nos queda la tristeza de que esta historia no se continuase, ¿cuántas excentricidades divertidas podríamos haber disfrutado lejos del blockbuster tontaina habitual? Una lástima que no siguiese.
Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket es una película estupenda, por desgracia bastante infravalorada. Tanto si la has visto como si no, volved a verla: te sorprenderá.
“Y lo que parecería una serie de catastróficas dedischas sería realmente el comienzo de un viaje”.
MR. y MRS. BAUDELAIRE.