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Wanted de Mark Millar. Fuente. |
“Sois para mí objetivos en movimiento. Una estridente galería de tiro de feria con pequeñas cabezas explotando como cocos. Soy John Wayne en Valor de Ley. Soy Charles Bronson en El Justiciero de la Ciudad. Soy Clint Eastwoood en las cinco de Harry el Sucio y todos sus Spaghetti westerns. Soy Jean-Claude Van Damme. Soy Sly Stallone. Soy Bruce Lee en Operación Dragón y Chuck Norris en El Furor del Dragón. Soy Lee Marvin. Soy Sean Connery. Soy el puto Arnold Schwarzenegger… Y tú, amigo mío, estás jodido”- Weasley.
¿Quién otro podría haber escrito una declaración de intenciones como la cita que abre esta crítica que no sea Mark Millar? Sí, Millar, el guionista que un día pareció que iba a ser un buen autor y se ha terminado convirtiendo en una parodia de sí mismo con títulos como Kick-Ass o Némesis. Un señor que recurre a la violencia, la misma trama y a ser polémico, a jugar a vender sus cómics como películas antes que como tebeos además de sus declaraciones fuera de lugar. Sí, Mark Millar.
Estamos ante Wanted, un cómic de la época en la que Mark Millar no tenía que autoparodiarse todo el rato. Esta es la obra de la que ha copiado las siguientes. Bienvenidos a la fantasía de Millar, pasen y vean sus horrores.
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Portadas de Wanted de Mark Millar y JG Jones. Fuente. |
Un tebeo para desconectar
Te lo puedes pasar bien con Wanted si no esperas nada. No es una obra maestra ni siquiera es un buen cómic, pero puedes pasar el rato con él, desenchufar de otras lecturas más complejas y leer las burradas de Millar. Es como si estás aburrido y decides ver Jackass o alguna basura similar, ves tus neuronas morir, pero no te importa.
Porque aquí está la típica historia de los villanos dominando el mundo, los malos asesinando y violando, las muertes salvajes, las alusiones sexuales estúpidas, el gore barato, la típica traición cercana al final, la venganza, el halo desmitificador de los superhéroes y todo eso que Mark Millar se ha dedicado a explotar desde entonces en The Ultimates, El viejo Logan o Kick Ass. Con desigual fortuna.
El mal gusto abunda en Wanted, una serie alargada como un chicle que se hace algo tediosa. Ese mal gusto está desde el tipo que es un montón de excrementos hasta la opinión que da Weasley sobre el lector al final. Oye, no todo el mundo puede escribir un Tyler Durden. Al menos, Mark Millar no. Eso lo demuestra.
Hay un par de batallitas y giros de tuerca cogidos por los pelos. ¿Has leído otro cómic de Millar? Pues también has leído este. Es más de lo mismo. Leído uno de sus cómics, leídos la mayoría de ellos.
Una cosa es hacer el cafre sin parar y creerse guay con esos personajes que son copias de Eminem o Halle Berry (buen trabajo del dibujante), otra es la falta de respeto que se gasta Millar refiriéndose a Christopher Reeve y Adam West. Supongo que es envidia, ellos consiguieron más de lo que Millar, ese señor con bombo y platillo, ha conseguido con todas sus tonterías.
Hay una película sobre este cómic. Dicen que es peor que el tebeo. Es decir, debe haber una categoría por debajo del bodrio para catalogar ese film cuando el cómic ostenta esa calificación.
Wanted resulta ser lo mismo que la última página: un insulto a tu cara. A ver cuándo podemos devolvérselo.
"¿Para qué sirven nuestros malditos poderes si no podemos abusar de ellos?"- Supervillano.