28/08/2012
Aquella noche, en el parque, se dio cuenta de que se había vuelto un adulto.
¿El momento exacto? Cuando vio a aquella parejita juntos, haciendo percusión con la lengua del otro. Se escandalizó y se quejó en voz alta.
Antaño, hubiera sonreído.
Ahora, era adulto, demasiado adulto. La madurez estaba empezando a pudrirlo.