Relato: Paradojas temporales

Imagen libre de derechos.
Mi vida es asquerosa.
Me despierto cada mañana y me siento incapaz de levantarme de la cama. ¿Por qué iba a levantarme y hacer algo? El mundo sigue igual conmigo o sin mí.
Esto es una mierda.
Nada tiene sentido.
No quiero suicidarme porque sea la nueva moda adolescente. Quiero morir, porque vivir duele demasiado.
¿Por qué?
Cuando abro los ojos, lloro. No sé por qué. Puedes estar triste porque sí. Mis padres no me quieren. No tengo amigos. El chico al que quiero, no sabe ni que existo. No soy nada.
Mi vida es deprimente.
Vivo con demasiadas pastillas.
Soy un malgasto, todo lo es en mi vida.
La vida…
La vida no tiene ningún significado, es una pérdida de tiempo.
Mi madre me ha obligado a salir.
Hace tiempo que no voy a clase.
No existo para nadie.
No quiero salir.
No quiero entrar.
No quiero nada, excepto lo evidente.
Quiero morirme.
Me ahogo respirando aire fresco. Lloro por fuera de la puerta de mi casa. Mi madre con esto me quiere ayudar, pero sólo es cruel dejándome aquí fuera. ¿No ve que así sólo me destroza? Lloro como la desgraciada que soy… Me duele tanto…
—Hey, chica. Buenos días. ¿Qué tal? ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? Dios, ¿lo sabes a caso? ¿Entonces? ¿Por qué no haces salgo sensato y dejas de quejarte tanto? ¿Por qué no vives un poco la vida? No te pases demasiado tiempo pensando en la muerte, cuando mueras no podrás pensar en la vida y, preferiblemente, entre pensar en la vida o la muerte, creo que gana la vida.
>>Venga, chiquilla. Vive la vida. Te queda mucha gente con la que reír y llorar, sentir que tu corazón late al compás del de otra persona a la que amarás, leerás libros que te emocionen, escucharás música que te revivirá… Vive, chica, por favor.
Y miré a aquella anciana sin entender del todo lo que había hecho.
Antes de irse, la viejecita me dijo:
— ¿Por qué no pruebas lo que te dije? ¿Qué tienes que perder? Hazme caso, me siento como si hubiera sido tú.
¿Quién era esa anciana? ¿Cómo sabía tanto de mí?

*

Mi vida es feliz.
Me despierto cada mañana y me siento bien por levantarme de la cama. ¿Por qué quedarme y no hacer nada? El mundo significa algo por todos nosotros.
Esto es maravilloso.
No sé si tiene sentido, pero ¿qué más da?
No temo morir, porque he tenido una vida larga. No obstante, quiero seguir viviendo, tanto tiempo como el que pueda.
¿Por qué?
Cuando abro los ojos, sonrío. Creo que porque sí, puedes ser feliz porque sí. Mis padres me quisieron. Tengo amigos. Tuve a alguien que me quiso. Mis hijos me quieren. Algunos han muerto. Me esperan. No temo morir.
Mi vida ha sido alegre y feliz.
La muerte ya llegará. No me quita la vida y menos el sueño.
No lloraré por eso.
La muerte…
La vida no tiene ningún sentido sin la muerte.
En mi futuro, es extraño que gente con mi edad viaje.
El turismo del futuro no es a lugares, sino a épocas.
He decidido ayudar.
Hay gente que vigila.
Pero ¿pueden evitar algo que sé que es inevitable?
Si en el pasado, sé que lo hice, ¿cómo iba a hacerlo desde mi futuro?
Paradojas temporales.
Respiro aire fresco. Me encuentro con una niña que llora desconsolada. Me rompe el corazón verla, destrozada en estas calles del pasado, asfaltadas en lágrimas. Considero que debo decirle algo que siempre resuena en mi cabeza:
—Hey, chica. Buenos días. ¿Qué tal? ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? Dios, ¿lo sabes a caso? ¿Entonces? ¿Por qué no haces salgo sensato y dejas de quejarte tanto? ¿Por qué no vives un poco la vida? No te pases demasiado tiempo pensando en la muerte, cuando mueras no podrás pensar en la vida y, preferiblemente, entre pensar en la vida o la muerte, creo que gana la vida. Venga, chiquilla. Vive la vida. Te queda mucha gente con la que reír y llorar, sentir que tu corazón late al compás del de otra persona a la que amarás, leerás libros que te emocionen, escucharás música que te revivirá… Vive, chica, por favor.
Y miré a aquella niña, que me miraba sin entender.
Antes de irme, me dije:
— ¿Por qué no pruebas lo que te dije? ¿Qué tienes que perder? Hazme caso, me siento como si hubiera sido tú.
Esa niña era yo.

¿Quieres reseñar la Saga Devon Crawford?

¿Quieres reseñar la Saga Devon Crawford?
Envía un correo a sagadevoncrawford@gmail.com y nos pondremos en contacto contigo

Mis críticas

Mis críticas
Pincha para leer y comentar mis críticas de libros, cómics, películas y series

Seguidores

Mis críticas

Mis críticas
Pincha para leer y comentar mis críticas de libros, cómics, películas y series

Sobre el blog

Los textos pertenecen a Carlos J. Eguren salvo cita expresa de los autores (frases de libros, comentarios de artistas...), siempre identificados en el post. El diseño de la imagen de portada pertenece a Elsbeth Silsby.

Si deseas compartir un texto, ponte en contacto con nosotros para hablarlo. Si quieres citar un fragmento, incluye la autoría.

Muchas gracias.

Carlos J. Eguren. Con la tecnología de Blogger.