El domingo os anuncié que el lunes comenzaba el Maratón de Escritura de la web “Escribiendo la noche” de Maga Lioncourt.
Empecé a las diez y media de la noche y terminé tarde, no sé bien a qué hora. Como siempre, suelo dedicar la noche a escribir y luego leer. Manías mías... Pero como el blog de Maga de Lioncourt se llama "Escribiendo la noche", sin querer, casi le rindo homenaje. Así que todo bien.
Comencé un nuevo capítulo. Página 542. Llegué hasta la 560. Tengo unas 136.242 palabras (contadas por mi… Word). Escribí 18 páginas, si no erran mis cálculos (que podría ser porque soy de “Letras”… Me encanta esta expresión, sirve para todo).
¿Qué puedo decir? No me gusta escribir novelas “al kilo”. No escribo páginas para decir: “oye, mira: ¡qué novela más larga! ¿Eh? Seguro que me pagan más o piensan que es mejor”. Es más, prefiero las novelas cortas, pero cuando un personaje te pide más, el escritor no puede dejarlo insatisfecho… (Dioses, esta última frase ha sonado tan mal…)
Estoy cerca, muy cerca del final de la novela. Los personajes hablan ellos solos y tengo una solución para toda esta larga historia que me ha acompañado desde hace unos meses.
Esta noche volveré a sumar páginas a este reto, esperando superar las cinco páginas mínimas, mientras intento corregir el nuevo número de la serie de Blade que escribo para Action Tales (por cierto, esta noche a las 20:00 hora de Canarias, las 21:00 en Península, tendréis una sorpresilla por el blog relacionada con esta serie).
En definitiva, me está gustando este reto y terminar esta historia. Soy feliz.
Un saludo.