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La aparición de Russell T. Davies en la parodia del cincuenta aniversario de Doctor Who. Fuente |
“Writing isn't just a job that stops at six thirty... It's a mad, sexy, sad, scary, ruthless, joyful, and utterly, utterly personal thing. There's not the writer and then me; there's just me. All of my life connects to the writing. All of it.”
"Escribir no es solo un trabajo que se termina a las seis y media... Es una cosa loca, sexy, triste, aterradora, despiadada, alegre y completamente personal. No hay el escritor y luego yo; solo soy yo. Toda mi vida se conecta con la escritura. Todo ello"-Russell T. Davies.
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Uno de los libros que se realizaron sobre la etapa de Russell T. Davies como showrunner. Fuente. |
Desde hace unos días, he estado volviendo a ver partes de las temporadas de Russel T. Davies en Doctor Who, que fueron las que me engancharon a la serie y me hicieron aprender qué era un showrunner. Aprendí mucho de T. Davies: qué es un arco argumental, qué significa escribir, incluir pistas, hacer locuras... Escribir es apasionante, pero también terrorífico. En mi búsqueda, encontré este fragmento dicho por el autor que resume muy bien esa experiencia que es escribir.
Me he pasado casi quince años de mi vida escribiendo (publicando mucho menos, ¿qué más da?), pero no dejaré de opinar que es interesante la conexión que los autores hacemos entre nuestra vida y nuestro trabajo (aunque alguno habrá que se moleste por considerarlo un "trabajo"). Cuando escribes no hay turnos, no hay descanso, no hay muchas cosas que asumimos como normales e incluso así lo disfrutamos. A menudo, un autor pasea por su propia vida pensando: ¿puedo añadir esto a mi historia? Puede ser un momento dulce o uno terrible, pero esa pregunta siempre aparece de un modo, incluso, a veces, inhumano. Cuando menos lo deseas, la sombra cae sobre ti.
Mi trabajo en estos días consiste en corregir mi última novela (¡ya he terminado la primera corrección! ¡Bien!) y me hallo en el momento aburrido de la lista de palabras prohibidas. Tengo un documento con palabras que suelo utilizar mucho y me dedico a buscarlas en la historia y sustituirlas por sinónimos o eliminarlas para que no quede como una especie de ejercicio de falta de vocabulario o un circunloquio exagerado. Y llega a ser muy tedioso, pero es necesario.
Prefiero a la hora de crear historias el hecho de escribir un capítulo tras otro, descubrir a mis personajes, hacer que sientan y padezcan, ir de un lado a otro de las historias, pero sea como sea, es algo necesario para revivir esa novela o relato que has escrito y es inevitable.
A mucha gente no le gustará que lo hagas. Tenlo claro, pero recuerda que no has venido a este mundo para caerle bien a cualquiera. Es más, si le cayeras bien a todos, no me caerías bien a mí por el mero hecho de que no me fiaría de alguien tan falso (y sé que esto es una especie de falacia lógica). Sin embargo, ¿respiras pese a que a mucha gente no le guste? Sí. ¿Te gusta? No suele quedarte otra. Lo mismo ocurre al escribir y no se puede hacer nada contra eso.
Así que escribe y recuerda todo lo que es, incluso cuando desfallezcas. ¿Qué más puedes hacer, amigo mío?