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Y sí, para hacer un post de jóvenes lectores tengo que usar una imagen de Matilda, una de las películas de mi infancia. Fuente. |
¡Ah, monstruos! ¡Otro evento que me encanta! Cuando esta entrada se publique en el blog, estaré cogiendo el avión para ir a Fuerteventura y participar en el Congreso de Jóvenes Lectores de la isla. ¿Qué puedo hacer salvo sentirme muy emocionado (y no solo por coger mi primer vuelo)? No me han tenido que sedar, como al bueno de Mr. T en el Equipo A (y sí, uno sabe que se vuelve viejo cuando empieza a hacer chistes cutres sobre el Equipo A). 😆 No obstante, el plan de dominación mundial ya ha comenzado y no podemos quedarnos atrás en nuestro deseo de forjar nuestro primer ejército de duendes que... Ups, creo que eso no venía a cuento.
Debo dar las gracias una vez más, para empezar. Si algún día alguien va a empezar a cobrarme por usar la palabra "gracias", sé que se hará rico, pero ¡es que me siento tan agradecido...! Agradecido por los estudiantes que leen mi obra, los docentes por apoyarme, los organizadores por invitarme y dejarme ir... ¡Qué ganas tengo de ver la isla y conocerles! Cada vez que estoy rodeado de lectores siento que todo tiene un poco más de sentido y que la magia no queda en vano. Cuando conozco otras historias y pongo cara a mis personajes, sé que mis historias cobran vida y todo posee un sentido para mí.
Hace poco fue mi primer Congreso de Jóvenes Lectores en Tenerife y salió genial, pero ¡sigo nervioso con estas cosas, aunque también muy ilusionado! A ver, en los últimos años he cambiado un poco y ahora, a la primera que me propongáis algo, digo que sí sin falta. Necesito experiencias, necesito vida, necesito saber qué ocurre para trasladar algo de todo eso a lo que escribo. Sé que Devon y compañía serían felices por saber que su historia ha llegado tan lejos y espero que solo sea el principio de este largo viaje que mis personajes han decidido emprender.
Lamento si últimamente el blog se está convirtiendo más en un diario que en otra cosa, pero acaso, ¿no vale compartir aquello que te emociona y te hace sentir vivo como sentirte rodeado por personas que aún disfrutan de la magia de las palabras? A ver, Internet está lleno de cosas buenas, pero muchas malas o quejas y rabia (que está bien, ¿por qué no?), pero, a veces, pienso que no es desagradable compartir aquello que te hace seguir sintiéndote vivo.
Este fin de semana, cuando regrese, espero compartir con todos ustedes los momentos mágicos que haya vivido en la isla, que seguro que serán muchos y alguno se colará en mis próximas historias 😀. ¡Nos vemos, monstruos!