![]() |
La fábula de los tres hermanos y la muerte en Harry Potter. Fuente. |
Lo confieso: hasta hace unos años, pensaba que Harry debería haber muerto al final de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Siempre pensé que era el final perfecto, me jactaba de defender la idea de que los grandes héroes acaban de consagrarse cuando mueren y se sacrifican por los demás. Incluso creo que he escrito varias veces sobre ello, por no decir de las veces que lo he hablado con otros fans de la saga.
Pero eso fue hasta que hace poco vi de nuevo el interesante documental, Un año en la vida de J.K. Rowling.
![]() |
Fuente. |
La vida de J.K. Rowling
![]() |
Fuente. |
En ese pequeño documental que viene en los extras de Harry Potter y el Príncipe Mestizo, vemos el día a día de la escritora J.K. Rowling, recordándose tanto su difícil niñez como la pérdida de su madre, la mala relación con su padre, su amor hacia su hermana, su dolorosa juventud y sus temores, muchos de ellos reflejados a lo largo de la saga.
Es increíble ver cómo aquel pequeño apartamento donde vivía conecta con la mujer que empezó a soñar sobre un niño que iba a una escuela de magia, aquella mujer que apenas podía pagar las facturas y cuyo mayor miedo (fruto de la depresión que inspiró a los dementores) era que su primera hija muriese.
Fruto de ese terror y sabiendo que no tenía nada que perder, Rowling comenzó a escribir Harry Potter y terminó incluso cuando más de diez editoriales le dijeron que no se lo publicarían. El resto es historia, una historia emotiva que J.K. Rowling no se deja de creer porque la ha vivido y porque ha pasado por todo ese largo camino, pero muchos, los más cínicos, hablaréis de una jugada de mercadotecnia, pero yo prefiero centrarme en otra cosa.
Dejando esta parte biográfica aparte (aunque es complicado, porque todo está entrelazado en este tema), J.K. habla en el reportaje sobre cómo fue terminar las Reliquias de la Muerte e incluso la vemos tecleando las últimas palabras además de hacer diversos apuntes en sus libretas. Una de las decisiones sobre las que habla es haber permitido que Harry viviese al final de los libros.
![]() |
La muerte, uno de los cruciales temas de la saga. Fuente. |
La auténtica batalla
La propia J.K. Rowling reconoce que el final que muchos esperaban era uno que incluyese la muerte de Harry, como yo mismo esperaba y por lo que se me antojaba edulcorado ese adiós a los personajes que hay en los últimos capítulos y ese epílogo que entendía como un adorno feliz cuando realmente es la reafirmación de otra batalla: la del héroe con su vida normal. No importa, aunque Rowling valoró la idea de matar a Harry, sentía que ese no era el final y eso me ha hecho valorar mucho la idea de cómo las opiniones de los lectores cambian con el tiempo, como pasar por momentos difíciles nos hace madurar y ver la vida de otro modo.
![]() |
Fuente. |
No esperéis el amor de autores hacia sus protagonistas como el de Anne Rice hacia Lestat, J.K. Rowling no mató a Harry porque sabía que sería más duro que siguiera viviendo después de la victoria contra Voldemort: Harry se había criado durante una guerra, había vivido la muerte de amigos, aventuras terribles y hazañas increíbles. El final de Harry Potter trata sobre cómo Harry debería volver a una vida normal que jamás ha tenido y debe enfrentarse a ello y crear una nueva vida, sea como sea.
Rowling sabía que ese era el final, como afirmó en esta entrevista. La autora sabía lo que le aguardaba a su personaje y era un punto y final duro, pero también real, porque ella lo vio en mucha gente mientras trabajaba para Amnistía Internacional. Y es un desenlace que, aunque esperanzador porque sigue con vida, no deja de ser duro porque es afrontar un nuevo día a día y recrearse de nuevo; tal vez, incluso lo más sencillo, piadoso o fácil hubiese sido la muerte, pero J.K. supo que la vida no es así, que hay que afrontar la batalla diaria de cada uno de nosotros y encontrar nuestro espacio. Podemos ser héroes sin tener que morir.