"El punto clave al que llega cualquiera que escriba sobre la magia (para adultos) es: ¿como asegurarse de que no se utiliza? La capacidad de cambiar el mundo con una palabra es mucho más peligrosa que la energía nuclear. Y por eso mis magos y mis brujas viven en situaciones en las que la posesión de poder mágico es más importante que su uso (lo cual viene a ser el caso con las armas nucleares, también). Las brujas trabajan principalmente de curanderas, parteras y defensoras espirituales de su territorio, mientras que casi todos los magos viven en una sociedad académica en la que la guerra interdepartamental es mucho más divertida que la magia. En cierto sentido, ambos grupos son usuarios mágicos postmodernos: saben lo peligrosa que puede ser la magia y harán casi cualquier cosa para evitar tener que utilizarla.
En pocas palabras, ningún autor puede permitirse dejar la magia suelta. Si todo es posible, te quedas sin trama"- TERRY PRATCHETT, en esta entrevista.
Si estáis leyendo Hollow Hallows, os daréis cuenta a qué me refiero con este fragmento y con el uso de la magia o los dones de algunos de sus protagonistas. Hay que tener limitaciones, hay que ponerle la kryptonita a Superman para que sea interesante (aunque luego te viene un gran autor y te puede dar historias estupendas sobre el Hijo de Krypton en las que no hay esa amenaza en el horizonte).
Ahora queda cerrar los hilos y esperar que ninguna palabra resulte ser una bomba atómica que vuele por los aires Hollow Hallows, salvo, quizás, la palabra "fin".
¿Y vosotros? ¿Usáis la magia en vuestros textos? ¿Cómo os gusta leerla en las historias?
Cuidado con la magia, a veces, es real.