Sus padres la mandaron a pasar un fin de semana al campo con sus abuelos. Un auténtico aburrimiento, porque ¿dónde había tuberías que la enviasen a un mundo mágico a liberar a una princesa pija y enfrentarse a un gorila furioso? Por tanto, se pasaba los días jugando bajo un árbol hasta que ocurrió algo extraño.
¡Un axolotl salvaje había aparecido! Y el axolotl es… Es una… Es como una especie de… Bueno, os pongo una foto para que quede directamente más claro…
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Imagen de dominio público. |
—¡Soy entrenadora Pokémon! ¡Soy entrenadora Pokémon!
Y cuando fue a enfrentarse con un gusano lanzando la Pokeball, el pequeño axolotl no dio ninguna señal de vida.
Ese día fue su pequeño final del mundo. Murió la infancia y no se había hecho con todos. Cosas que pasan.
Moraleja: aprendemos a distinguir la realidad de la ficción cuando... ¿Te aparece un axolotl salvaje? Puede ser.