![]() |
En mi cuarto, tengo una tonga similar... Tengo una tonga, qué bien suena. |
Recuerdo que con ocho años leí mi primer libro de verdad. Bueno, tenía la letra grande, eran pocas páginas y tenía algún dibujillo, pero, para mí, era un libro de verdad. Iba por ahí, aquellas vacaciones de Navidad, presumiendo, como si me estuviese leyendo “Ulises” de Joyce, y hablaba de la trama como si fuese la cosa más enrevesada del mundo.
En la escuela nos habían mandado a leernos un libro de la biblioteca aquella Navidad. Yo ni siquiera lo elegí. Lo escogió una de mis hermanas que estudiaba un par de cursos por delante del mío. Yo estaba enfermo y no había podido ir, así que me trajo aquel libro, cuyo título… Lamento no recordar.
![]() |
Entenderéis el por qué de esta foto si seguí leyendo. Sí, soy muy malvado. |
![]() |
¡Trolls! |
Puedo acordarme del que protagonista era un troll (¿o era un ogro?) pequeñajo, que su madre le echaba broncas, que se marchaba de casa porque venía su tía (que roncaba muchísimo) y, en el bosque, conocía a un hada con la ala rota y que le temía, pero… Temo que he olvidado el resto.
Muchas veces me he puesto a buscarlo, pero no lo he encontrado. Incluso ahora, porque quizás me niego a que sea así, mientras reviso este texto he estado buscándolo, pero no me aparece nada (no, no era Pulgarcito, leñe) que tenga que ver con ese pequeño libro (que recuerdo que era azul, creo que azul claro).
Este post no sé si es por lamentarme de olvidarme del título, para pedir que alguien me diga cómo se llama si lo conoce, dar gracias al autor o autora (creo que era una autora) por darme mi primer libro de verdad o saber cuál fue vuestro primer libro. No tengo ni idea exacta de qué pretendía o si lo pretendía todo. Sólo me apetecía escribirlo.
Once años (casi doce) después, aún no lo he olvidado del todo y sigo guardándole cariño, quizás por fruto del amor que se le coge a algunas cosas con el pasar del “tic-tac” del reloj. Me gustaría volver a encontrármelo. Me gustaría.
Nostalgia, qué cruel eres.
![]() |
De pequeño, odiaba a estos bichos. |