Corro lo más rápido posible hasta sentirme incapaz de respirar, el sudor cae, quemando mis ojos, mis huesos se entumecen, mis piernas se cansan y la asfixia presiona mi cuello. No importa lo que soy, sino lo que hago: huir y ser perseguido.
Delante de mí, la Verdad, la cual nunca alcanzo. Detrás, la mentira, que siempre termina golpeándome. Hasta dudo que esta persecución o mis meros pensamientos sean verdad.
Mentira o Verdad, haga lo que haga no importa, porque sólo queda el dolor.
Delante de mí, la Verdad, la cual nunca alcanzo. Detrás, la mentira, que siempre termina golpeándome. Hasta dudo que esta persecución o mis meros pensamientos sean verdad.
Mentira o Verdad, haga lo que haga no importa, porque sólo queda el dolor.