![]() |
| ¿Has querido escribir alguna vez una novela en tres días? Michael Moorcock te cuenta cómo. Banner hecho a partir de esta portada de las novelas. |
1. Prepárate antes de empezar
Apunta todo: imágenes potentes, escenarios que quieras recorrer, misterios que revelar, problemas narrativos y posibles soluciones... Es, básicamente, tener una caja de herramientas a la que acudir. Es decir, haz una maldita escaleta.
¿Eres de los aficionados a Pinterest que se crean tablones para saber el tono visual de tu obra? Estás de suerte, porque para Moorcock elegir el tono visual de tu libro es fundamental. A partir de ahí, tu historia se escribe sola, ya que este trasfondo o lore aportará eventos a tu historia.
Aquí hay algo de truco. Aunque la escritura ocupa tres días, la planificación requiere unos cuantos más. Si no lo tienes todo listo (listas, estructura, mundo), tendrás más posibilidades de fallar. Cuidado si eres como yo y cuando creas un gran worldbuilding, luego abandonas la historia porque ya no tiene secretos y ya no te apetece escribirla.
Como consuelo, Moorcock cree que escribir rápido no significa escribir mal: significa tenerlo todo tan claro que la historia solo necesita salir.
![]() |
| Michael Moorcock, Alan Moore e Ian Sinclair antes de escribirte un novelón con la lista de la compra. Fuente: la Wikipedia. |
2. Usa una “búsqueda” como columna vertebral
Moorcock recomendaba inspirarse en El halcón maltés, el Santo Grial o el oro de El Dorado. En el fondo, se basa en que el protagonista y otros personajes, como el antagonista, buscan conseguir algo. Eso crea el conflicto. Cuidado con esto, corres el riesgo de transformar en tu novela en un A a C pasando por B de manual. ¿Y a que no quieres ser un pelma como Brandon Sanderson?
Además, Moorcock habla también del misterio, como lo suele decir el mormón que escribió El Archivo de las Tormentas aludiendo a que son "promesas". Yendo al grano, es enganchar al lector haciéndole que vaya descubriendo cosas, mientras se crea otro misterio. Ten cuidado, a ver si vas a acabar abriendo demasiados misterios, como Jar Jar Abrams en Perdidos.
Por otra parte, tecuerda el mito del héroe de Joseph Campbell: el héroe debe ser humano y falible para que el conflicto con un ente superior sea más emocionante. Me pregunto cómo encaja esto con Elric, que por muy cínico que llegue a ser, alcanza unos poderes descomunales en su saga.
![]() |
| Que insulte a Jar Jar comparándolo con Abrams no es lo peor que le ha pasado esta semana a nuestro gungan senador vaguete favorito. |
3. Estructura en cuatro partes con ritmo
Aquí empieza la parte más matemática: 60.000 palabras en cuatro bloques de 15.000, cada uno con seis capítulos que deben incluir: un avance, una revelación o un conflicto claro. Para que luego digan que no existen fórmulas... Otra cosa es que la historia funcione.
Además, todo debe estar planteado desde la primera parte de la novela. La segunda y la tercera serían el desarrollo y la cuarta la conclusión. ¡No vaya a ser que escribas algo original!
No te olvides de que todo capítulo debe tener una miniestructura que forme parte de una estructura mayor, cumpliendo así con una función narrativa. Principio, nudo, desenlace. No te creas Christopher Nolan. Ve a lo simple.
Igual que tú usas a Moorcock de guía, el escritor usaba también la estructura clásica de Lester Dent (Doc Savage): cuatro partes, acción con propósito narrativo, giros cada 1500 palabras, revelaciones solo si están preparadas... No estaría escribiendo un Nobel, pero seguramente lo leyesen más que a algunos de los que se han llevado ese premio.
Así que... Ritmo, ritmo, ritmo. Cada pocas páginas debe pasar algo que empuje la historia adelante. Olvídate de descripciones eternas y otras digresiones. Mejor que metas ritmo y más ritmo. Ojo, si bien esto es interesante, también opino que los libros no deben ser carreras. ¿Por qué no perderse de vez en cuando en tu mundo? ¿Por qué ver todo con prisa? Es como ir a Japón y pretender recorrer todo Tokio en un solo día. ¿Realmente disfrutas de ello?
Siguiendo esto, Moorcock defiende que la cuenta atrás crea urgencia en el lector: “¡Solo quedan seis días para salvar el mundo!”. Si creas en torno a esto, podrás atrapar a tu lector. Piensa en todas esas pelis malas que simplemente funcionan porque se acaba el tiempo.
![]() |
| Una de las adaptaciones comiqueras de la obra de Lester. |
4. Si te atascas, no te detengas por nada
El bloqueo es uno de los enemigos del escritor. Moorcock no se lo piensa mucho. Si te bloqueas con un personaje, cambia de personaje y mantén la historia en movimiento mientras preparas tu próxima jugada. Si esto fuera un videojuego tipo Elden Ring, consistiría en que te vayas a farmear un poco y prepares la hoja de Excel para subir las estadísticas de tu personaje antes de que te vuelvan a masacrar, porque eres un manco.
No obstante, en contra de lo que piensa Hidetaka Miyazaki, los personajes son importantes para Moorcok. Por eso, indicada que hay que insertar un personaje que exprese el miedo, el humor, las dudas... que el héroe no puede mostrar. Un poco lo que hizo Arthur Conan Doyle al crear a Watson. Eso sí, cuidado con los alivios cómicos, a ver si vas a acabar escribiendo el guion de una peli de Marvel y no de las buenas (sí, hubo un tiempo en que Marvel hacía buenas pelis).
Ah, y muy importante: recuerda que no le importas a nadie. ¿A qué me refiero? A que escribir una novela en tres días significa escribir una novela en tres días. Sin teléfono, sin internet, sin interrupciones. Así que ya sabes, pon el modo "no molestar" y céntrate en tu historia. Olvida las redes sociales. No le importas a nadie. Olvida a tu familia. Tampoco les importas. Solo escribe, escribe y escribe. Al fin y al cabo, ¿pensabas que compartir tus delirios mediante la palabra era algo sano? Ja, ja, ja.
![]() |
| ¿Te acuerdas de cuando la serie de Sherlock era buena, antes de que fuese fagocitada por Hollywood? Ay. |
En definitiva, la metodología de Michael Moorcock para escribir una novela en tres días es interesante, pero como tantas otras, debe ser adaptada por cada tipo de escritor. No existen fórmulas mágicas. Sí, puedes escribir una novela en tres días, pero nadie te dice que sea una buena novela.
Habrás notado que he incluido alguna ironía/chiste malo, porque pienso que el gran problema de los manuales de escritura es que toman demasiado en serio a sí mismos. Si piensas que esto que ha dicho el creador de Elric lo tienes que cumplir a rajatabla, vas listo. Además, pienso que la literatura tampoco es una fábrica de hacer churros y que más vale cantidad a calidad, pero eso bajo el sistema capitalista actual, donde algunos consideran a Brandon Sanderson el nuevo Jesucristo de la fantasía, parece una broma.
Al menos, siempre nos quedará a nuestro amargado albino favorito... ¿Nuada? ¿Geralt? ¿Rowan? ¿Un Targaryen? ¡No! ¡Elric!
![]() |
| De regalo, una de mis fotos de Brandon Sanderson disociando en el Celsius. |








No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar mediante nick, anónimamente o con tu cuenta de correo o similar. No almacenamos ninguna información.
¡Muchas gracias por tu comentario!