![]() |
¿Qué nos lleva a escribir? Fuente. |
Hay días que no son fáciles y hay que recordar aquello que somos. Cuando en su momento pregunté a mis compañeros el motivo por el que escribían o creaban arte, lo hice porque sentía que yo también tenía que recordármelo y de ahí nació la primera parte de este post. Ahora, cuando tecleo esta entrada segunda parte, también, porque, a veces, la vida te cae encima y no encuentra las respuestas que buscas y te preguntas si realmente haces lo que tienes que hacer. Nunca me paré a reflexionar demasiado sobre este tema hasta que un profesor de Periodismo nos pasó un reportaje sobre por qué algunos autores escribían. Eso me llamó la atención en demasía. Tanto como para repetir aquí esa sensación que tuve.
A continuación, encontraréis las respuestas que dan una serie de escritores famosos a por qué escriben. Muchas vienen de un reportaje titulado ¿Por qué escribo?, firmado por Jesús Ruiz Mantilla y que os recomiendo leer. Otras respuestas provienen de mi recopilatorio personal de autores, de algunas cosas que he compartido. Al final, también está mi respuesta.
Jorge Luis Borges
Jorge Luis Borges
"Para adentrarse en los laberintos y no necesariamente querer salir de ellos".
Umberto Eco:
"Porque me gusta".
Ken Follet:
"Cuando me levanto por la mañana en lo primero que pienso es en escribir la próxima escena de mi libro. Es con lo que más disfruto. Es fantástico dedicarse a algo que uno sabe hacer bien. Disfruto escribiendo pero "disfrutar" es una palabra que se queda corta. El acto de escribir me apasiona. Envuelve todo mi intelecto, mis emociones y comprende lo que sé del mundo y de cómo funciona el ser humano. Todo forma parte del reto de hechizar a mis lectores. Mi trabajo me absorbe de forma total".
Almudena Grandes:
"No estoy muy segura -dudo que alguien pueda estarlo-, pero creo que escribo porque siento una necesidad insuperable de escribir. Para mí, la escritura es un impulso que no se define por sus resultados, sino por su naturaleza necesaria, algo parecido al hambre o la sed, que pueden proporcionar mucho placer, si se sacian, o mucho sufrimiento, si persisten, pero nunca dejan de ser dos necesidades, el hambre y la sed"
Juan José Millás:
"Escribo por las mismas razones que leo, porque no me encuentro bien".
Mario Vargas Llosa:
"En cierta forma la escritura ha sido como el reverso o el complemento indispensable de esa lectura, que para mí sigue siendo la experiencia máxima más enriquecedora, la que más me ayuda a enfrentar cualquier tipo de adversidad o frustración. Por otra parte, escribir, que al principio es una actividad que incorporas a tu vida con otros, con el ejercicio se va convirtiendo en tu manera de vivir, en la actividad central, la que organiza absolutamente tu vida".
Stephen King:
Neil Gaiman:
“El acto de escribir puede abordarse con nerviosismo, entusiasmo, esperanza y hasta desesperación (cuando intuyes que no podrás poner por escrito todo lo que tienes en la cabeza y el corazón). Se puede encarar la página en blanco apretando los puños y entornando los ojos, con ganas de repartir ostias y poner nombres y apellidos, o porque quieres que se case contigo una chica, o por ganas de cambiar el mundo. Todo es lícito mientras no se tome a la ligera. Repito: no hay que abordar la página en blanco a la ligera. No te pido que lo hagas con reverencia, ni sin sentido crítico. Tampoco pretendo que haya que ser políticamente correcto o dejar aparcado el humor (¡ojalá tengas!). No es ningún concurso de popularidad, ni las olimpiadas de la moral; tampoco es ninguna iglesia, pero joder, se trata de escribir, no de lavar el coche o ponerse rímel. Si eres capaz de tomártelo en serio, hablaremos. Si no puedes, o no quieres, cierra el libro y dedícate a otra cosa. A lavar el coche, por ejemplo”.
Neil Gaiman:
“Las palabras nos salvan la vida, a veces".
Ray Bradbury:
"¿Cuál es la mayor recompensa para un escritor? ¿No es que un día alguien se le abalance, con la cara estallando de franqueza y los ojos ardientes de admiración y exclame: “¡Su último cuento era buenísimo realmente maravilloso!”? Entonces sí vale la pena escribir, solo entonces. De golpe las pomposidades de los intelectuales desvaídos se desvanecen en el polvo. De pronto, los agradables billetes obtenidos de revistas gordas de publicidad pierden toda la importancia".
Amanda Palmer:
“La tinta que fluía a las páginas en blanco era lo que me sostenía, mi gota a gota, mi única escapatoria para no derrumbarme. En ese momento entendí algo sobre mi marido escritor que hasta entonces no había sido capaz de comprender. Vislumbré el acto de escribir como una escapatoria directa y muy eficaz al dolor. No tenía ninguna intención de publicar este escrito; no pensaba en un público. Simplemente tenía que escribirlo, o si no lloraría y no podría controlarme. Experimenté por primera vez la realidad física de lo que se tiene al entregarse al acto de creación como una trampilla para escapar de una realidad insoportable. Si dejaba de escribir y me ponía a pensar, arrancaría a llorar sin parar y me volvería loca, así que mantuve el bolígrafo encima del papel y apenas lo levanté durante todo el viaje”.
George R.R. Martin:
"Sabes, creo que hay algo ahí. Conozco a escritores que no parecen estar dañados y afirman haber tenido infancias felices y son adultos bien adaptados, pero a veces, cuando les escucho decir eso, me pregunto si están mintiendo, y solo esconden sus cosas. Creo que los mejores escritores escriben desde el corazón, las tripas, al igual que con la cabeza. Y para mí eso ocurrió muy pronto, en 1971. Había publicado un par de historias. Supongo que era un escritor bastante bueno, solo contando una historia, utilizando palabras de una manera aceptable. Pero mis primeras historias eran historias intelectuales. Estaba publicando historias sobre cosas de las que no sabía nada, solo cosas en las que había pensado. Algún problema político o algo así. Pero todas son de este tipo de historias intelectuales o historias de aquí-hay-una-idea-guay. Esas no eran muy profundas. Pero en el verano del 71 empecé a escribir historias que casi dolían, que eran dolorosas para mí, y esas eran las historias donde casi te estás exponiendo, estás exponiendo tu vulnerabilidad como escritor. Si no llegas nunca a ese punto, nunca vas a ser un gran escritor. Podrías ser uno de éxito, uno popular, pero tienes que sangrar un poco sobre la página para llegar al siguiente nivel".
Carlos Ruiz Zafón:
“La mayoría de las personas que le entregan su vida a la literatura lo que obtienen a cambio es veneno. Yo siempre pensé que a esto se tiene que dedicar la gente que se moriría si hiciera otra cosa, porque esta es una profesión de altísimo riesgo”.
¿Por qué escribo yo?
Cuando era un niño, tenía una profesora de primaria que, de vez en cuando, nos mandaba a hacer relatos. Era un modo de mejorar la caligrafía, expresar la imaginación, aprender gramática, vocabulario... Debo mucho a esos años de enseñanza. Gracias a saber escribir, aprobé muchas más asignaturas de las que podía esperar un alumno que puede que no fuera el perfecto modelo, por mucho que pensasen algunos.
Como crecí pegado a la tele viendo películas y series de género fantástico, siempre estaba jugando y luego esos juegos pasaron a esos relatos. Ver Star Wars, leer Harry Potter y El Señor de los Anillos, me provocó una profunda marca como la revelación de que Darth Vader era el padre de Luke, como la cicatriz de Harry, como la herida del Nazgûl... Y esa herida hizo que siguiese escribiendo desde los ocho o nueve años hasta ahora. Por el camino he descubierto muchas cosas, he ido cambiando… He escrito muchos relatos, microrrelatos, guiones de películas, guiones de cómics, novelas… Y sigo hallando esa llama en mí que me obliga a continuar tecleando, que no se extingue.
Escribir es, por tanto, mi modo de imaginar otros mundos que surcan mi mente y contar historias, a través de la ficción, que revelan caras de este mundo y me dan esos libros que siento que desearía leer y no se han escrito. Es un deber para mí compartir esa visión.
También debo confesar de que es parte de mi vida. Llevo más tiempo escribiendo que sin escribir, así que es complicado imaginar mi existencia sin nada de esto.
Por otra parte, es estupendo poder ver cómo a la gente le gusta lo que haces. Hay pocas cosas más gratificantes que saber que alguien lee apasionadamente algo que has escrito, que le encanta deambular por tus ficciones y soñar.
También debo confesar de que es parte de mi vida. Llevo más tiempo escribiendo que sin escribir, así que es complicado imaginar mi existencia sin nada de esto.
Por otra parte, es estupendo poder ver cómo a la gente le gusta lo que haces. Hay pocas cosas más gratificantes que saber que alguien lee apasionadamente algo que has escrito, que le encanta deambular por tus ficciones y soñar.
Adoro descubrir historias y me encanta hallar modos de contarlas. La imaginación es algo imprescindible y siempre me acompaña. Los personajes hablan en mi cabeza y me piden que les convierta en papel. No tengo otra elección. Es lo que hace que me despierte y me ponga a leer, escribir, soñar y esperar seguir descubriendo historias y contando las mías. Me permite estar en paz con mis demonios y miedos, al menos, permite que ellos no ganen. Por eso escribo.
Aquí tenéis mi respuesta en formato de vídeo:
Aquí tenéis mi respuesta en formato de vídeo:
Y hasta aquí, esta serie de reflexiones y motivos por los que teclear. Si seguís el reto, aprovechad esta doble entrada y haced una a vuestra libre elección. Si solo queréis hablar, contadme: ¿por qué escribís? ¿Qué pensáis de lo que dicen estos autores?