![]() |
Ya tengo nueva obsesión durante un par de semanas: Lazarus. |
Mientras veía los primeros capítulos de Lazarus, la nueva apuesta anime retransmitida por Adult Swim a través de HBO (o Max, o como quiera que se llame esta semana), no podía evitar pensar cómo ciertas obras nos devuelven inevitablemente a los primeros trabajos de esos creadores que nos dejaron marcados a fuego. Y en este caso, hablamos del legendario Shin'ichi Watanabe, responsable de joyas como Cowboy Bebop y Samurai Champloo, que vuelve con una propuesta que, más que un guiño, parece un abrazo nostálgico a su propia trayectoria.
¿Qué es ser humano?
La premisa de Lazarus parece sacada de una pesadilla distópica (es decir, de nuestra realidad): la humanidad entera ha perdido la capacidad de sentir dolor gracias a un milagroso analgésico, pero (sorpresa, sorpresa) esta "bendición" tiene truco. El inventor de la cura, en una crisis existencial digna de un villano de Bond o de Ozymandias, decide que sin dolor la humanidad ha perdido su esencia, por lo que anuncia que en treinta días el medicamento mutará en un virus letal que acabará con todos aquellos que lo hayan consumido. Vamos, básicamente, todos. Un planteamiento que, aunque no va a revolucionar el género, es lo suficientemente atractivo como para darle una oportunidad a la obra.
Y aquí es donde entra en juego el grupo Lazarus, una especie de Escuadrón Suicida (no el de Jared Leto, este es decente), compuesto por criminales obligados a trabajar juntos. Encabezados por Axel Gilberto, un canalla profesional cuya mayor habilidad es escaparse de prisión, que nos recuerda tanto al icónico Spike Spiegel de Cowboy Bebop que casi esperamos que empiece a tararear "Tank!" en cualquier momento. A su lado, un desfile clásico de personajes arquetípicos en los que se irá profundizando poco a poco: Doug, el serio líder; Leland, el joven aprendiz; Christine, la femme fatale cazadora de recompensas y Eleina, la hacker tímida, imprescindible en cualquier obra distópica que se precie.
![]() |
¿Son cosas mías o viste como el prota del Coche fantástico? |
Animación magistral
Visualmente, MAPPA hace un trabajo notable, consolidando su posición como el estudio detrás de algunas de las mejores temporadas de Ataque a los titanes. Sé que muchos se esperaron lo peor cuando en el primer párrafo hablé de anime y Adult Swim: no olvidemos que estuvieron tras ese atentado para los ojos que fue la adaptación de Uzumaki, de Junji Ito. Por suerte, se redimen aquí. Solo hay que ver cómo MAPPA anima al personaje de Axel Gilberto, que aparte de a Spike, nos recuerda a Mugen de Samurai Champloo: es imposible que esté quieto. Además, los diseños son fluidos, carismáticos, estilizados y homenajean claramente el estilo distintivo de Watanabe. No es la locura de Cyberpunk Edgerunners (ni falta que le hace), pero sí que posee un estilo que sabe cuando ser serio y existencialista, y cuando incluir humor.
Watanabe, recuperado del infarto que tuvo hace unos años, parece querer reconectar con el joven genio que revolucionó el anime. La música jazz de la intro y los sintetizadores a lo Blade Runner son tan deliciosamente reconocibles que no resulta difícil cerrar los ojos y verse de nuevo en el Bebop, flotando entre estrellas y tragedias personales. Pero Lazarus no se conforma con ser solo un refrito del "greatest hits" de Watanabe, sino que logra aportar una aventura fresca y entretenida con suficientes toques distópicos como para mantenernos enganchados. La referencia bíblica del título (un regreso de entre los muertos), así como el eco del último álbum de David Bowie, añade capas a una obra que ya tenía bastante gancho por sí misma.
Quizá Lazarus no vaya a cambiar la historia del anime como sí lo hizo Cowboy Bebop, pero desde luego, es una serie que sabe exactamente qué teclas tocar para hacer que volvamos a creer en un Watanabe que no teme mirar atrás para seguir avanzando. Entre criminales carismáticos, peleas frenéticas y jazz existencialista, Lazarus es, al final, un reconfortante recordatorio de que, sin dolor, tampoco hay verdadera humanidad. Y qué manera más entretenida de recordárnoslo.
Es un interesante conflicto.
ResponderEliminarFunciona bien que un grupo de antihéroes enfrente al científico con conflictos internos, que lo convirtieron en peligroso.
Y es un grupo completo, el que incluye a una hacker tímida y a una femme fatale.
Saludos
Si no las has visto aún, estás tardando. Te gustará.
Eliminar