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La noche nos reclama //
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He estado escuchando algunos de sus temas (a las
discografías se las escucha, no se les echa un ojo, ¿vale?) y, aparte de The Kiling Moon, he encontrado algunas otras interesantes composiciones de esta banda
que vivió su auge en los ’80, antes de sufrir duros vaivenes, la muerte de
algunos de sus componentes y demás desgracias que apagan a cualquiera, salvo si
se es una canción condenada a sobrevivir.
La voz, la música y el ritmo acompañan en una letra de temática oscura, que nos transporta a esa noche que nos lleva lejos, donde se nos pide vivir o morir en cada aciago instante. El viaje termina, pero ¿qué nos queda cuando la luna queda alta y todo se desvanece? Un par de estrofas hermosas que se pierden en nuestra abarrotada mente, mientras rezamos porque allá donde vayamos a parar, nos acompañe algo más que la más profunda de las desgracias.
La voz, la música y el ritmo acompañan en una letra de temática oscura, que nos transporta a esa noche que nos lleva lejos, donde se nos pide vivir o morir en cada aciago instante. El viaje termina, pero ¿qué nos queda cuando la luna queda alta y todo se desvanece? Un par de estrofas hermosas que se pierden en nuestra abarrotada mente, mientras rezamos porque allá donde vayamos a parar, nos acompañe algo más que la más profunda de las desgracias.
No es de extrañar, por tanto, que lleve desde hace un
par de días con esta canción en la mente, incluso cuando me dedico a escribir
esas historias que sé que nunca verán la luz. Total, ¿para qué sirve la luz
cuando la noche se ha hecho con nosotros?
