“Mientras iba escribiendo estas líneas, he caído en la cuenta de que lo verdaderamente peculiar de casi todas las cosas que consideramos frágiles es lo sólidas que en realidad son. […] Un corazón puede romperse, pero es también el músculo más fuerte del cuerpo humano, capaz de latir setenta veces por minuto durante toda una vida, y sin apenas un fallo. Incluso un sueño, algo tan delicado y etéreo, puede llegar a ser prácticamente indestructible.
![]() |
Fuente |
Un cuento – al igual que una persona, una mariposa, el huevo de un ave, el corazón humano y los sueños –, es algo frágil, pues se compone de elementos tan precarios e insignificantes como son las veintiocho letras del abecedario y unos cuantos signos de puntuación. O de palabras pronunciadas en voz alta, que no son sino sonidos e ideas –cosas abstractas, invisibles, que se desvanecen nada más pronunciarlas-, ¿existe algo más frágil que eso? Y, sin embargo, hay cuentos pequeños y sencillos que hablan de aventuras y de gente que hace cosas extraordinarias, cuentos que hablan de magia y de monstruos, que han sobrevivido a quienes los contaron, e incluso a las culturas de las que nacieron”.
NEIL GAIMAN,
introducción de OBJETOS FRÁGILES.
![]() |
Fuente. |
Prometí que no compraré más libros por un tiempo (aunque algún cómic haya caído...). Este "mandamiento" podría ayudarme de dos maneras:
- Ahorrar (cuestión importante).
- Leerme la pila ingente de libros que tengo por mi guarida secreta.
Sin embargo, el escorpión no puede evitar su naturaleza y yo tampoco.
Me topé hace algo más de un mes con Objetos frágiles, un compendio de cuentos de Neil Gaiman publicado en 2006 en España. Leí un poco de la introducción, miré el índice, atisbé alguna frase de alguno los relatos y... Maldita sea, ya lo quería, pero debía resistir.
Y las cosas que más se resisten, al final, son las que más queremos.
He estado esperando, ahorrando y ahorrando más, pero, tras tanto "sí, pero no", ha caído en mis manos y lo he empezado a leer.
Si algo puedo decir es que no me arrepiento. Solo por el amor de Gaiman hacia las historias ya vale la pena.
P.D.: Seguiré ahorrando.
P.D.2: Me intentaré alejar de las librerías.
P.D.3: El escorpión no puede traicionar a su naturaleza... Ay.