Críticas de cine: God bless America, un puñetazo que nos merecíamos

Frank es un tipo normal al que nada le sale bien. Sufre terribles migrañas, su familia le ha dejado de lado, odia toda la basura de la televisión y la radio, siente asco de aquello que le rodea, no es nadie en su trabajo… Y entonces, un día le diagnostican un cáncer. Frank se está muriendo y decide vengarse.

Críticas de cine:
God bless America

Imagen de God bless America. Fuente.
“Sé que no es normal querer matar, pero yo nunca fui normal”.
FRANK MURDOCH
(Joel Murray).

Después de un arranque con muy mala leche (bebé estallando tras un balazo incluido), God bless America se convierte en un puñetazo directo a la sociedad idiota de hoy.

Sin demasiados alardes en la dirección (aunque sí muchos en el guion), la cinta de Bobcat Goldthwait satiriza al ser humano actual: pegado a una televisión donde ve el "reality" de turno o noticias morbosas, viciado a radios con mensajes fanáticos y falsos, perdiendo el rumbo si es que alguna vez lo tuvo…

Las desgracias se suceden en la vida de Frank (un excelente Joel Murray) hasta que decide vengarse. Comienza con un asesinato que le hace conocer a una joven que desea escapar de su anodina vida (una estupenda Tara Lynne Bar). Así, la cinta se convierte en una critica social como El Club de la Lucha a la que se suma (de forma casi explícita) Bonny and Clyde además de algo de Lolita o Leon el Profesional. Es de esa mala baba al estilo (un poco) en el (hasta cierto punto) fallido tebeo de Grant Morrison: Mata a tu novio. Una suma bien llevada siempre que nos lo tomemos como es: una burla, una sátira.

Los protagonistas matan y dicen barbaridades, pero es simple exageración grotesca (producto de una sociedad que es la nuestra, ellos también son culpables como aquellos a los que matan… El gran chiste final). ¿Quién se quejaría de que una caricatura no es fiel a la realidad? Alguien que, seguramente, no comprenda el concepto. La “acción" llega a ser tan histriónica que me recuerda a cuando el protagonista de Están vivos entra en el banco y se lía a disparos con todos los “aliens zombis”. Despiporre y punto. Más lecturas algo maquiavélicas sobre el asunto aportan, más bien, poco.

Nadie puede tomarse en serio la cinta si se plantea que serviría de ejemplo para un asesino, porque la cinta es bastante artificial en algunas cosillas (la policía no busca a los protagonistas, huyen de los sitios como Pedro por su casa…). Es mera exageración para hacer que pensemos un poco (¿recordamos lo que es eso?). Lo malo es que habrá gente que la malinterprete y otra que la critique porque… Están inmensos en esa sociedad que adora la porquería (aunque no lo reconozcan).
El director y guionista de la cinta, más bien, se contiene un poco cuando retrata la sociedad, porque toda la basura que ve Frank en la televisión, nosotros la hemos visto alguna vez: noticias escabrosas, tertulianos de la peor calaña, “realityes” con tanto valor formativo como un montón de basura podrida, programas donde idiotas se rompen la crisma y lo consideran “divertido”, la humillación de algún friki en un programa supuestamente “cultural”, la publicidad descerebrada… Ahí sí que no hay exageración. Una civilización “donde las personas ya no hablan de verdad, sino de lo que ve en la tele, la radio o Internet”, como señala el protagonista. Luego añade: “¿por qué tener una civilización si no nos interesa ser civilizados?”.

Fotograma de God bless America, donde Frank enseña a su compañera el valor de las "ideas". Fuente.
No obstante, el bueno de Frank llega a decir (en la excelente escena de la oficina) a su compañero de cubículo: “American Superstar [la porquería de reality musical de turno] es el nuevo Coliseo”, se hace así trizas esa idea que políticos y otra ponzoña nos han intentado vender con su Pan y Circo (distrae a la gente con juegos y tonterías y que así no se fijen en sus verdaderos problemas). No es curioso que esta cinta haya pasado algo desapercibida. Seguramente, por un sentido del humor tan negro que muchos no puedan tragarlo como tal. Además, que algo nos dice que en Hollywood son más partidarios de aquellos a los que asesina Frank que de la gente cansada de toda la basura hedionda que nos inunda (por ejemplo, a través de la televisión).

Esta comedia de humor negro pierde un poco de fuelle en algún momento y sus personajes hay instantes en que dejan de ser creíbles dentro de su exageración (la joven, en el tercio final, se transforma un pelín en algo a lo que apunta Frank… Una maldita Juno). Pese a eso, hay escenas estupendas como la introducción y el desenlace, y entre ambos puntos, momentos como los intentos de suicidio, la escena del cine, el tiroteo con la pistola encasquillándose, Frank y su defensa de cierto tertuliano por una sola idea…

Otro póster de la película God bless America. Fuente.

Muchos se quedarán con que es una crítica sólo de Estados Unidos (y más debido a su título), pero creo que no se dan cuenta de que por la globalización, nuestra sociedad de masas es la misma. Todos deberíamos avergonzarnos. 

Dicen que las crisis son oportunidades, esperemos que esta ácida cinta sirva para que pensemos en qué hemos fallado y hagamos algo mejor (aunque es difícil viendo cómo es el ser humano). Sin duda, God bless America es una crítica social ácida y demoledora e imprescindible que, como cualquier crítica, debería hacernos reflexionar un poco (y salvarnos mientras podamos de esta sociedad decadente).

“La pregunta más importante es ¿quién eres tú?”
FRANK MURDOCH
(Joel Murray).

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