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El espacio... Pixabay. |
“Era
una chica mala en una nave veloz que dejaba ardiendo el espacio. ¿Mala? Eso es
poco para la mayor criminal de cinco sistemas, la más buscada de diez galaxias,
la mujer considerada el diablo en treinta civilizaciones y la extraña que había
dado nombre a un nuevo término que era mil veces peor que “malo”: “o’detta”.
Ella era 0′D3tta Spidlâig y era una psicópata que huía, por primera vez en su
vida. ¿Por qué? Si quieres saberlo, sigue procesando […]”.
CARLOS
JAVIER EGUREN HERNÁNDEZ (o sea, yo),
Relato
“Historia Universal. Hoy, la pequeña asesina de mundos”,
para
la revista Axxón.
Axxón
es una revista digital dedicada al género fantástico, es decir, al terror, la ciencia
ficción y la fantasía. Ha estado al pie del
cañón en Argentina y para todo el mundo desde 1989, cuando fue creada por Eduardo J. Carletti y Fernando
Bonsembiante. Podéis saber más de la revista leyendo este enlace a su página en Wikipedia.
¡He publicado en "Axxón"! Lo siento por repetirme, pero me cuesta aún creerlo. Para
mí, significa mucho. La sigo desde hace algún
tiempo y sé que autores tan importantes como Víctor Conde o Alexis Brito, entre otros, han publicado sus relatos
en ellas. ¡Imaginad mi felicidad cuando supe que me iban a publicar el cuento!
Por si fuera poco, han ilustrado mi cuento y el resultado le viene como anillo al dedo a esta historia (si es que los relatos tuvieran dedos, que conste). Para mí, consigue captar esta visión, algo perversa, que he tenido sobre el futuro.
El
relato se llama: “Historia universal. Hoy, la pequeña asesina de mundos”. Es un
cuento que me gusta mucho. En él, practiqué las diferentes perspectivas, hice
colisionar a varios personajes y narre el origen del mundo. ¿A qué suena guay?
Como curiosidad, decir que este relato surgió
cuando iba en coche con Elsbeth y tuvimos que apartarnos porque un coche se
había detenido en medio de la carretera, cerca de un bar y ahí me imaginé que el tipo del automóvil iba a pedir algo de comer sobre la marcha, formando una cola horripilante.
... Y
luego vino la visión de una asesina estelar, el universo y el destino en una
sarcástica broma de un archivo de Historia. No, yo tampoco sé muy bien cómo vino eso.
Cuando
lo releo, noto cierto tono irónico hacia la vida y el futuro al estilo “Guía del autoestopista galáctico”. No lo pretendía mientras lo escribía, pero me
encanta parecerme en algo, aunque sea a mí mismo, al gran Douglas Adams.
Por cierto, si os gusta Alan Moore, os puedo decir que también hay unas dosis de la locura estelar que plagaban las aventuras de "Dr. y Quinch".
Os
animo a que descubráis las aventuras de 0´D3tta, un pobre vendedor de Estrellas
Moribundas y dos agentes de la ley galáctica. Podéis leer la historia pinchando
aquí.
¡Muchísimas
gracias a la revista Axxón por publicar mi relato e ilustrarlo y a
todos vosotros por estar siempre ahí, monstruos! ¡No dejéis de soñar con las estrellas, aunque sean moribundas!