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| Hija de lobos. Fuente. |
Poco antes de las 19:30, la sala empezaba a llenarse. El ambiente estaba vivo. Algún comentario, algún saludo, algún despistado al que se le paró el reloj… Pero todos acudiendo a la llamada, quizás el aullido de un lobo.
Ayer, jueves 6 de octubre, el escritor Víctor Conde presentó “Hija de Lobos”. El autor es conocido en el panorama fantástico español por tocar la temática juvenil (“Heraldos de la Luz”), la novela pulp (“Piscis de Zhintra”) y la ciencia-ficción (“Crónicas del multiverso”, ganadora del Minotauro). Ahora, tras una de sus primeras incursiones con "Naturaleza muerta", regresa al terror con “Hija de lobos”, una historia sobre los licántropos. Pero no los hombres lobo tal y como los conocemos ahora, sino yendo a sus orígenes (para ello acudió a varios especialistas, cabe decir que la novela tiene muchas anotaciones interesantes).
Durante la presentación, Víctor Conde dejó claro que su influencia del licántropo no ha sido la del cine (ser que se transforma bajo la luna llena, infecta con rasguños, mordiscos... O muere con un arma de plata). No, Conde ha ido a las fuentes más clásicas, los mitos nórdicos y de otros lugares como Francia o Alemania (que tuvieron graves problemas con lobos) y se mezclaron con la mitología cristiana. El escritor aclara que "hombre lobo" era el apelativo usado para referirse a psicópata cuando esta palabra aún no existía.
Sea como sea, en la obra de Conde existen los hombre lobo, pero muy distintos de lo que cabría esperar. Todo se debe a la deconstrucción. El escritor tinerfeño habló de cómo las ideas pasan de un período de auge y exploración a uno donde parece que todo se ha hecho, se recurre a la parodia y acaba, tiempo después, en una deconstrucción (poniendo de ejemplo a los superhéroes y cómics como “Astro City”). Si Víctor Conde ha jugado en sus novelas con monstruos, como zombis y licántropos, en parte, ha sido por eso.
Pero el periplo de Víctor Conde por el mundo de los monstruos no concluye con "Hija de lobos". El escritor turnará una novela de su saga del Multiverso (la siguiente para 2012) y otra de horror (que sería para 2013), donde incluirá a otro ser clásico del terror (baraja al vampiro, pero señala que, hasta que no se le ocurra una buena historia, no lo escribirá).
Sobre la pregunta que realicé (si Conde algún día escribiría sobre superhéroes, retrotreyéndolo a las novelas de donde surgió), dice que le gustaría, pero que espera también la historia que quiera contar, porque en sus palabras: "¿para qué hacer una novela mala cuando ya lo bordó Alan Moore en su día con “Watchmen”?". Conde nombra como buen ejemplo a la novela “Mundo de dioses” del autor Rafael Marín, que toca el género superheroico.
Después de interesantes preguntas venidas del público sobre la parodia, lo conclusivo, el monstruo y demás, acompañado de extraños sonidos provocados por un micrófono acoplado (Conde lo tachó de: “la venganza del licántropo”), la charla llegó a su final.
Cuando todo termina y cada uno vuelve a su refugio, tras la firma de libros y otras conversaciones, curiosamente en el cielo hay una señal: una gran luna aparece entre las nubes. Quizás, los lobos aúllen en nuestro interior, tal vez todos seamos hijos de lobos.
