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Mostrar también la parte más dura del arte es el consuelo de Alan Moore para los artistas emergentes. Él mismo critica Watchmen, obra donde aparece el Doctor Manhattan, que luce en su frente este símbolo. Fuente: Pixabay. |
«Esa postura engreída que hace creer a los artistas y escritores que están empezando que el creador consagrado es un ser tocado por Dios causa un efecto negativo.
Si hay partes de mi trabajo que son insatisfactorias o simplemente malas, preferiría que las dejaran a la vista para la posteridad, para que los jóvenes aspirantes a escritores y artistas puedan tener la misma emoción que yo tuve: «¡este gran genio que admiro profundamente fue tan descuidado e incompetente cuando empezaba como lo soy yo ahora!». Esta es una respuesta que probablemente dé esperanza a los artistas que están empezando y les proporcione una inspiración genuina, mientras que una obra teóricamente "perfecta" solo tiene como objetivo crear una impresión de asombro.
El asombro es generalmente opresivo y es solo un obstáculo desalentador para las personas potencialmente creativas. Que mostremos nuestros trapos sucios es mucho mejor. Mejor y menos pretencioso».
Alan Moore.
El porqué de esta cita...
Guardé esta cita de Alan Moore tras leer esta recomendable entrevista de Insider the rift hace bastante tiempo. Pienso que hasta en eso es grande el escritor de V de Vendetta o La Cosa del Pantano: no oculta sus errores y es su mayor crítico. Recordemos que Moore no tiene ninguna copia de Watchmen en su casa (aunque seguramente debido más bien a los problemas con DC Comics) o cómo detesta La broma asesina, considerada una de las mejores historias de Batman. A menudo, ha hablado de sus inicios, pero también de su problemática relación con la industria del cómic y con los aficionados que son incapaces de escuchar una opinión contraria a la suya.
No suelo soportar a los artistas que hablan de la creación con un misticismo que roza el absurdo. Pienso que son charlatanes que intentan vender esa imagen del artista como un ser superior que ha sido alcanzado por una magia divina. Qué va. Suelo empatizar con los que hablan de los días malos, de los momentos de derrota, y de cómo, pese a todo, siguen creyendo en la creación. Es más realista, es más auténtico.
Recuerdo a cierto escritor que en los eventos fardaba
de ser un superventas. Poco después me escribió un privado solicitando
hablar conmigo. Accedí pensando en que quizás fuese alguna idea para una
antología o similar. En realidad, era para venderme un seguro, ya que ese era
su nuevo trabajo y no diferenciaba ninguna de las dos facetas ni el concepto de
mezclar temas que no vienen a cuento. Creo que si en vez de venderse como un
bestseller se hubiese vendido como una persona real, que le gustaba escribir,
pero se tenía que ganar la vida con otra cosa, hubiera sido sincero y yo hubiera
sentido cierta empatía. En cambio, lo que obtuve fue falsedad.
Como dice el escritor de Northampton, es más constructivo hablar de nuestros fracasos y de cómo los superamos que transmitir esa eterna imagen de triunfadores que no somos y que tampoco ayuda a otros. Alan Moore lo demuestra una vez más con esta cita.
Y de regalo, esta colaboración de Alan Moore con un rapero de Northampton. Parece que no viene a cuento, pero es Alan Moore con un rapero de Northampton y eso siempre merece la pena. Al menos, para mí. ¿Qué le vamos a hacer?