El aprendiz de mago más famoso de todos los tiempos hace cinco años que nos dejó. Al menos, a los lectores españoles, ya que Las Reliquias de la Muerte apareció en el mercado de nuestro país un 21 de febrero de 2008.
Pese a que no es mi libro favorito de la saga (considero que el final es algo precipitado, entre otras cosas), fue el final de una de mis historias favoritas de todos los tiempos.
Recuerdo que coincidió con el día en que empecé con mi parienta, por cierto... Y, centrándonos, recuerdo también que acompañé a una amiga a buscar el libro recién salido de la imprenta y que un fotógrafo de la prensa local quería que ella saliese con el libro para ejemplificar la noticia (ella dijo que no, ¡siempre ha sido demasiado tímida para estas cosas!). Luego, fui a por cómics así que fue una tarde perfecta.
Por mi parte, me hice con el libro poco después. Tuve que soportar varios spoilers (y las consecuentes ganas de matar a alguien), pero bueno... hoy es un día para recordar porqué Harry Potter significa tanto para muchos: nos introdujo en un mundo nuevo. ¿El de la magia? No solo eso, sino también el de la literatura.
Gracias, Harry. Gracias, J.K. ¡Travesura realizada!