El día del ensayo de su boda, la Novia, una antigua asesina a sueldo, es traicionada por sus viejos camaradas, Escuadrón Asesino Víbora Letal, quien le da una paliza y la deja al borde de la muerte, perdiendo a su hijo.
Cuatro años después, la Novia despierta del coma y prepara una venganza contra todos aquellos que la hirieron, entre ellos su antiguo maestro y líder del Escuadrón: Bill…
Críticas de cine:
Director : Quentin Tarantino.
Guionista: Quentin Tarantino.
Intérpretes principales: Uma Thurman, David Carradine, Lucy Liu, Daryl Hannah, Vivica A. Fox, Michael Madsen, Sonny Chiba, Michael Bowen… Consultar el resto del reparto en IMDB
Música: Varios.
Nacionalidad: Estados Unidos / Japón.
Duración: 111 minutos.
Año: 2003.
Género: Drama, acción, épica.
“Esa chica se merece una venganza y nosotros nos merecemos morir”
BUDD
“Kill Bill” significa “matar a Bill”, pero también es un juego de palabras traducible como “saldar deudas”. En dos palabras, ese brillante y charlatán "l´enfant terrible" que es Quentin Tarantino nos entrega su homenaje a todo lo que le gusta: el cine de artes marciales, la violencia exagerada, la buena música, una fotografía estupenda, un estilo diferente (y, a la vez, deudor de tantos)… Esto es “Kill Bill” (y sí, ya sé que os habrá venido a la mente cierto silbido).
Siguiendo la tradición, Tarantino divide su historia en diez capítulos, como si fuera una novela, y dejará cinco para el primer volumen y los otros cinco para el segundo. De esta manera, el director de “Pulp Fiction” corta su obra de cuatro horas y nos regala dos. Las primera es una obra completamente entretenida, con muchos momentos magistrales.
Como ya he mencionado, Tarantino hace su carta de amor al cine que le encanta. Inunda de guiños la cinta, desde el uniforme amarillo de La Novia (que luciese, en su día, Bruce Lee) hasta el título de uno de los episodios “La novia ensangrentada”, pasando por el homenaje al anime que se curra con los orígenes en animación de O-Ren Ishii, en una de las escenas más perfectas y también más exageradas de la carrera de este realizador.
Tarantino, ese maldito bastardo, se mueve por un terreno difícil (que sí, amas u odias, no hay término medio). Si eres estrecho de miras o, simplemente, no soportas el cine de artes marciales, el épico, la acción o los argumentos y diálogos que rozan la serie B, “Kill Bill. Volumen I”, no es tu película. Si es lo contrario, seguramente te encante. Personalmente, no soy ni lo uno ni lo otro, pero las dosis de cine de Tarantino que le chuta en vena a esta extraña aventura hace que sea una de mis películas favoritas.
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La Novia contra sus enemigos. Fuente. |
Y eso que tenemos el argumento resumido en el título... El guion podría ser un mero esquema tipo videojuego… Pero Tarantino es él: juega con lo esperpéntico, con hacer de la cinta una experiencia de sonido (estupenda banda sonora) e imagen, algunos diálogos muy a lo Tarantino, momentos brillantes como la lucha contra O-Ren o en los que no sabemos cómo juzgarlos (el encuentro con Vernita Green y su pequeña lo puedes odiar o te puede encantar). Es decir, tenemos a Tarantino, quizás diferente a sus pelis previas, pero lo tenemos y eso cuenta.
Surgiendo de esa mezcla entre lo patético y lo épico (véase la huida del hospital), tenemos unos personajes que parecen más planos de lo que realmente son, pero ¿qué más da? Tarantino se mueve mediante estereotipos para crear personajes excelentes como O-Ren (a la que no sabemos si odiar o querer), Gogo (la guardaespaldas lunática de diecisiete años y muy mala leche), Elle Driver (una oscura Daryl Hannah cargada de odio, una enfermera tuerta que recorre un pasillo de un hospital al son de un pegadizo silbido) o el propio Bill (cuyo rostro no vemos en este primer volumen) o la protagonista absoluta: la Novia. No temo equivocarme si digo que sin Uma Thurman no habría película, más que nada también porque a Thurman y Tarantino se les ocurrió crear a la Novia.
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La importancia de la coreografía en la batalla. Fuente. |
La importancia de la estética, la música y la coreografía quedan patentes en escenas tan buenas como la lucha contra los 88 Maniacos (estupendo el duelo con el último, un crío, con esas nalgadas con espada y la frase que suelta la Novia como si fuese una madre).
Pero lo anterior es sólo el prefacio de la batalla: la Novia contra O-Ren, encarnada por Lucy Liu. Una batalla en la nieve, con un cielo azul, ropas blancas y amarillas y sangre, mucha sangre. Poesía vibrante con el sonido de la música con algún toque flamenco.
Pero lo anterior es sólo el prefacio de la batalla: la Novia contra O-Ren, encarnada por Lucy Liu. Una batalla en la nieve, con un cielo azul, ropas blancas y amarillas y sangre, mucha sangre. Poesía vibrante con el sonido de la música con algún toque flamenco.
Por tanto, los únicos defectos que le encuentro es que quizás el pasaje de la forja de la katana es algo más lento que el resto, que aún así el conjunto se hace corto, y echo de menos algún diálogo más (o momento) a lo Tarantino, que termine de arrancarme el alma y me obligue a decir: “es una maldita obra maestra”. Si no lo es, si es una cinta excelente que nunca me canso de ver.
Pero esos defectos se perdonan con la brillante escena final, cuando Bill desvela cierto secreto que nos deja queriendo ver a continuación el segundo volumen. Magistral.
En definitiva, si alguien alguna vez te pregunta cómo es el cine de Tarantino o qué le gusta al director de “Malditos Bastardos”, dile sólo dos palabras, dile: “Kill Bill”. Habrás saldado deudas y eso que este primer volumen sólo es el comienzo de la venganza…
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La Novia contra su adversaria y antigua aliada en una escena donde fotografía y música se lucen. Fuente. |
“Si cuando seas mayor aún quieres vengarte,
te estaré esperando…”-
LA NOVIA