¿DE QUÉ VA? “Me llamo Salmon, como el pez; de nombre, Susie. Tenía catorce años cuando me asesinaron, el 6 de diciembre de 1973”. La historia de esta película trata de la vida y lo que viene después, como dice el slogan, de una niña que ha sido asesinada. Desde su cielo, la protagonista narra cómo era en vida, cómo murió y lo que hubo después de ello: la separación de su familia, a su asesino escapando de la ley… A la vez, se debate entre seguir adelante o querer vengarse de la persona que le arrebató la vida. Ella ha muerto, pero la vida sigue. Sin embargo, Susie no puede entenderlo.
LO MEJOR:
Guión: La película adapta el durísimo y poético libro “Desde mi cielo” (en original: “The Lovely Bones”), de la escritora Alice Sebold (muy recomendable. Sí, ésta vez me lo he podido leer antes de ver la película). La obra literaria es una historia dispersa, los hechos ocurren, según los contempla la protagonista o por sus recuerdos, habiendo numerosos saltos temporales en la trama y con un estilo bastante bueno que la convierte en uno de los mejores libros que pude leer en 2009. Sin embargo, esta crítica trata de la película.
Cabe decir que Peter Jackson y sus guionistas, han ordenado los momentos dispersos de la obra de la mejor manera posible y aunque se ha perdido cierta magia de esa narración caótica aunque realista y legible, la adaptación cinematográfica es bastante buena, creándose una gran película que sin seguir la novela al pie de la letra, da muchas pinceladas a ésta. El mayor defecto como adaptación quizás sea la falta de protagonismo de Ray (el amor para toda la eternidad de Susie), Ruth (una chica que, en vida, no fue amiga de Susie y en la muerte de ella, ha descubierto que ha sido tal vez la única amiga que ha tenido y tiene), Samuel (el novio de la hermana de Susie, etc)… También han faltado subtramas como la relación del detective Fenerman con Abigail, la madre de Susie, pero quizás todo esto nos lo dé el señor Peter Jackson en una edición extendida así que genial. Otra parte a reseñar es que ha resumido varios años en menos y que, por ello, puede impactar, por ejemplo, el embarazo de uno de los personajes (en una relación que en el libro se va desarrollando más lentamente). Sin embargo, es una adaptación y no puede seguir el libro al pie de la palabra, por algo se dice “Basado en…”. Así, desde mi punto de vista, los guionistas, en ningún momento, traicionan el espíritu poético del libro y captan la fidelidad incluso en detalles como la ropa que usa Susie el día en que fallece.
Además de adaptación, el guión tiene grandes aciertos favorecidos por el metraje: contar un hecho a la vez que se intercala otro, pasar de lo onírico a lo más terrible, del cielo de Susie a la maldad de su asesino. Se muestran así dos caras: la ficción y la realidad, la muerte y la vida, de una manera quizás innovadora al mezclar elementos fantásticos para contar un drama de la manera que el director de “Criaturas Celestiales” ha hecho. Un aplauso para atreverse a esto con tanto éxito.
Por cierto, comentar que la voz en off no molesta para nada y dota de un segundo plano a la historia, que adapta así el punto de vista de la niña sobre la historia (la novela se narra en primera persona por Susie Salmon).
Cabe señalar también, que el guión consigue captar los años ´70 (gracias también al vestuario y a los decorados), creando personajes realistas y haciéndonos sentir en muchos momentos las ansias de venganza de Susie, el dolor de su familia, etc.
Por último, señalar que se agradece la sutileza de Peter Jackson. Pese a que muchos lectores de la obra original, hayan tachado a la película de “ser muy blanda”, yo creo que ha sido más adecuado el sentido del que se ha dotado la película: de elegancia y sutileza capaz de conmovernos en diversas escenas de la historia. No nos hace falta el morbo de ver una violación o cómo se desmiembra un cadáver, preferimos ver cómo Jackson se las arregla para hacernos ver que Susie ha fallecido o cómo en vez de su cadáver encuentra una flor que, en la vida real, su padre hallará marchita. Unas bellas metáforas que vuelven a convertir a este director en uno de los más imaginativos que tenemos a día de hoy, pese a que muchas personas no puedan compartir esta opinión hacia él.
Aunque dije que lo anterior era lo último, he de añadir que el ritmo de la película es bastante bueno, que hay grandísimos planos y tramas y que todo juega entre sí para crear una hermosa y entretenida película sobre la muerte y lo que hay después de ella, sobre unos queridos huesos, la conexión entre todos nosotros, que crece aunque nos marchemos, perdurando para siempre.
El mensaje no obstante no es simplemente que sigamos adelante, sino que aprendamos a vivir con aquello que nos rodea, a superar los horrores y olvidar la venganza. Es un drama, es una historia trágica, de dolor, de pérdida, de llorar y sonreír, pero ¿no es así la vida? Y, sin embargo, no sé queda en el intento de hacernos llorar sí o sí (lo que he escuchado que en los círculos de críticos llaman “el porno dramático”), la película avanza y nos habla de la esperanza, de seguir viviendo, de aceptar la muerte, de aprovechar cada momento. Cada uno, termina recibiendo, de una manera u otra, aquello que se merece. Llámalo karma o consuelo, pero la vida es así y, desde luego y afortunadamente, no la he inventado yo. En ningún caso es un deux ex machina y si lo es, he de decir que la vida se funda de esos pequeños y raros momentos para bien o para mal. Bravo para la autora del best seller Alice Sebold y para los creadores de la película por mantener ese final.
¿Qué más puedo añadir en este sentido? Ah, sí, lo más evidente, si no la habéis visto… ¡Id a verla! Creo que serán unos euros bien invertidos.
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La protagonista Susie Salmon. Fuente. |
Director: Conocí a Peter Jackson con “Agárrame a esos fantasmas” cuando tendría pocos años y he de decir que me traumatizó, más tarde con “El Señor de los Anillos” me fascinó su capacidad para mostrarse fiel al espíritu de una obra, dar su visión de ésta y contentar a la mayoría del público y la crítica. Es un director que sabe lo que hace, enfoca de la forma adecuada, juega con las luces, nos aporta emotividad y fantasía de una manera que puede recordarnos al gran Steven Spielberg (productor de este filme, además de próximo compañero de dirección de Jackson en la adaptación de las aventuras del tebeístico Tintín). Hay que reconocer que Peter Jackson es un grandísimo director, muy imaginativo y capaz de conmovernos sin caer en horribles trampas. Un aplauso para este gran director por trabajos tan valientes y creativos como éste.
Actuaciones: Correctísimas además de algunas de ellas más que sobresalientes.
La joven actriz Saoirse Ronan, nominada a numerosos premios por “Expiación”, interpreta de forma sobresaliente a Susie Salmon dando fuerza a una película que si hubiera carecido de una buena actriz para el papel, hubiera sido un desastre. Una joven promesa a la que hay que tener muy en cuenta, desde mi opinión, por su manera de transmitir sin sobreactuar, sobre todo, por sus ojos celestes.
En cuanto a Rachel Weisz cumple con su función, pese a que su personaje es uno de los más recortados en comparación con el libro. No obstante, encarna de manera convincente a Abigail, la madre de Susie. Consigue transmitir los sentimientos de una mujer que sacrificó muchas cosas por una vida feliz que se viene abajo con la muerte de su hija.
Mientras tanto, Mark Wahlberg, actor que nunca me ha gustado demasiado, consigue en su papel de Jack, padre de Susie, convencerme en sobremanera con la que, seguramente, haya sido su mejor interpretación hasta la fecha. Consigue mostrar el horror y la pena de un padre que ha perdido a su hija.
Por otro lado, Susan Sarandon como la abuela Linn nos obsequia con uno de sus mejores papeles, los de una mujer que bebe para vivir y finge frivolidad para continuar día a día, siendo quien ayude a una familia que termina separándose día tras día.
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The Lovely Bones, la importancia del contraste de lo real y lo fantástico. Fuente. |
Finalmente, cabe destacar a los secundarios como Lindsey (la hermana de Susie), Ray, el detective Fenerman, Ruth, etc., o uno de los mejores villanos de la historia del cine, y quizás uno de los más realistas, de los que, desafortunadamente, puedes encontrarte en la puerta de al lado: el señor Harvey, vecino y asesino de Susie interpretado de una forma maestral por Stanley Tucci.
Efectos especiales: Lejos de usarlos sin ton ni son, son utilizados de forma pensada y cuando son necesarios. Gracias a ellos, el mundo fantástico de Susie se muestra de forma espectacular ante el espectador, cautivando todo lo que es necesario, y sirviendo al guión para contar la historia. En ningún caso se utilizan los efectos especiales porque sí (como suele pasar en las películas de hoy en día), sirven para contar el film no como su único mérito.
Música: Además de grandes temas de la época, la banda sonora original compuesta por Brian Eno está lleno de matices para la reflexión, acompañando en cada momento la trama y quizás chirriando un poco en una escena donde entra de sopetón una guitarra eléctrica que se compara con un bate de béisbol. No obstante, la banda sonora impregna a la película, dotándola de alma y haciendo que los tramos de la historia incluyan la verdad de cada instante: la tristeza, la alegría, la ilusión, el pasado, la venganza…
Fotografía: A cargo de Andrew Lesnie, mezcla lo fantástico y la realidad, jugando con la tristeza, el amor y la esperanza, la oscuridad y la luz. A su vez, trata a los personajes principales de una manera: Susie con unos colores que van de la brillantez a lo sombrío y viceversa o el señor Harvey, cuya atmósfera es opresiva (logradísimo el plano desde una de las casas de muñecas que construye) y oscura. Este apartado se luce en la recreación del cielo de la protagonista donde vemos paisajes oníricos que, rápidamente, puede volver dignos de una pesadilla, gracias a una paleta de colores que nos recuerda a la de los mejores pintores románticos en un alarde digno de premio… Y romántico es la clave. El Romanticismo fue un movimiento artístico que entre sus características estaba convertir los paisajes en la plasmación de los sentimientos de los personajes. De ahí, que cuando Susie llora, el cielo truene y llueva.
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Peter Jackson durante el rodaje. Fuente. |
CAMEOS:
Como curiosidad, puedo señalar que hay dos guiños para el espectador más avispado (al menos aquellos de los que yo me di cuenta). Al principio de la película, en la librería se puede ver un póster sobre “El Señor de los Anillos”. El director Peter Jackson fue el encargado de adaptar los libros de Tolkien a la gran pantalla con gran éxito.
El otro cameo es la mismísima aparición de Jackson en un segundo plano durante una de las secuencias.
LO PEOR:
Quizás lo “menos bueno” del film es salir con tristeza del cine, pero, a la vez, esperanza, y el recorte de algunas partes del libro o personajes como Ray o Samuel (aunque suponemos que en una edición extendida, Peter Jackson seguirá luciéndose).
NOTA FINAL: Francamente, vitalista, deliciosa, deslumbrante, onírica, fantástica, inolvidable, maravillosa, emotiva y sobrecogedora.
CONCLUSIÓN: Nada mejor que la frase final de la película y del libro: “Os deseo a todos una vida larga y feliz”.