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| Fragmento de uno de los videoclips de la banda Bullet for my Valentine. Fuente. |
Estaba escribiendo algo y, de repente, a traición, el reproductor de música soltó un estruendo con el inicio de esta canción, Tears don't fall, y Tatiana, que andaba por aquí, me comentó: "esa canción... qué vieja".
Y sí, es lo que pasa cuando tienes música desde hace años y llevas mucho tiempo sin escucharla: de pronto, los recuerdos te vienen como el sonido de una batería aliada con una guitarra eléctrica y una voz que lo da todo.
No soy un gran conocedor de la banda británica Bullet for My Valentine, pero esta es una de esas canciones que escuchabas sí o sí de este grupo que tenía sus escarceos con el rock y con el heavy (o eso era lo que nos decíamos para escuchar a una banda con ese nombre; el primero, por cierto, fue Jeff killed John). Recuerdo aquellas horas sin clase de primero de bachillerato en las cuales terminabas hablando con colegas sobre los grupos que te gustaban y este era uno de los que aparecía en aquellas "listas".
La canción pertenece a Poison, uno de los discos más conocidos de la banda, que incluyó otro de sus temas más conocidos All these things I hate. Terrorífico (para mí) pensar que este disco ya tiene más de diez años, casi tanto como redescubrir una canción de otro tiempo, que aguardaba para sorprenderte cuando ya no la recordabas... o creías no recordarla.
