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Voldemort y Harry se enfrentan por última vez. Fuente |
“Sólo yo puedo vivir para siempre”- LORD VOLDEMORT.
El final está cerca. El famoso hechicero Albus Dumbledore ha muerto. El Señor Oscuro Voldemort ha tomado el poder. Harry, Ron y Hermione huyen de sus enemigos mientras buscan la única forma de destruir a El Que No Debe Ser Nombrado: los horrocruxes, pero ¿serán capaces de afrontar un viaje que puede destruirlos? El viaje termina y el destino está a punto de cumplirse. Harry Potter, El Niño Que Vivió, se enfrenta por última vez al Señor Oscuro, Lord Voldemort, aquel que mató a sus padres. Ya no hay vuelta atrás, o los horrocruxes con el alma de Voldemort son destruidos o el mundo caerá en las tinieblas. Todo termina en Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte 2.
Han pasado más de un década desde que viéramos Harry Potter y la Piedra Filosofal de Chris Columbus (en 2001) y ya hace unos años que llegó a nuestras pantallas el final del viaje: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte”. ¿Ha valido la pena esta aventura? Sí y mucho. Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte II es el broche de oro de la saga creada por los libros J. K. Rowling. Nos encontramos ante una película de aventuras, con toques fantásticos y bélicos, que consiguen emocionarnos.
Uno de los principales aciertos del libreto de Steve Kloves está en que adapta bastante bien la novela, siendo muy fiel para bien (y en algunos puntos, pequeños, para mal). A esto se añade a que se explican bastantes cosas dejadas en el tintero y que la sensación de cohesión es mayor.
Esos fallos de los que hablo son los que, para mi gusto, cometió también la escritora J.K. Rowling al no incluir el momento en que mueren algunos de los personajes principales. Por desgracia, en la película tampoco se ven, aunque, en cambio, sí a los heridos y muertos en una estremecedora escena.
¿Adapta bien el séptimo volumen? Sí, pero falta alguna subtrama importante (como la amistad de Dumbledore y Grindelwald) o alguna línea de texto que nos gustase, pero se le puede perdonar: la trama funciona que es lo importante.
Hay que dejar claro que los aciertos superan a esos pequeños fallos en la película. Me refiero con aciertos, sobre todo, a la escena donde se narra la infancia de Lily, la madre de Harry (una estupenda Geraldine Somerville en su etapa adulta), y Snape (el mejor del reparto junto a Ralph Fiennes, quien interpreta a Voldemort). Un dramático recuerdo en el que descubrimos muchas cosas y sufrimos con los personajes. Brillante.
"Vamos, Tom, acabemos esto como lo empezamos... Juntos"
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Daniel Radcliffe encarna a Harry, dejando claro que su viaje está a punto de culminar. Fuente. |
En cuanto a la batalla final gana mucho en la película. En el libro no podíamos disfrutar de todos los detalles, de todo lo que hacía el resto de los personajes, debido a que se focalizaba en Harry. Por suerte, en el filme, podemos observar la defensa de Hogwarts con todo lujo detalles y con varias huestes: las arañas, los gigantes y los mortífagos (alguno de ellos, hombres lobos que no acaban de transformarse como Lupin en El prisionero de Azkaban).
Por si fuese poco, es una historia de aventuras que se toma en serio a sí misma. En una época donde supuestamente, lo juvenil significa: simple y tontorrón, David Yates y compañía nos entregan un filme que se toma en serio, maduro y vibrante, donde vemos estudiantes muertos, los héroes sufren... Y el destino pende de un hilo.
Seguramente, el mayor problema que presenta es que es una película muy rápida, que no aburre (no da tiempo para eso). Es muy entretenida, siendo una cadena de acontecimientos realzada por buenos momentos como el sacrificio de algunos personajes o la llegada a un Hogwarts “dictatorial”.
En cuanto a si ha valido la pena dividir el libro en dos, sólo puedo decir que sí y mucho. “Las Reliquias de la Muerte. Parte I” es una historia más íntima (como declaran los actores), sobre una huida y la lucha por cumplir con el destino. La segunda es la batalla final (más de la mitad de la película es la lucha en Hogwarts) y el desenlace. Haber adaptado el séptimo libro en sólo una película nos hubiera dejado con mal sabor de boca.
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Snape se encubra durante la visita a sus recuerdos. Fuente. |
Destacar el final de la película (ese diecinueve años después), el epílogo sigue mucho lo que viéramos en los libros. Más de uno no pudo retener en ese momento las lágrimas. Es el fin de la aventura y suena el Leaving Hogwarts de John Williams. La aventura ha concluido.
Todo ello con el guion de Kloves, que es llevado a la gran pantalla por el realizador David Yates, encargado desde la quinta a la octava película de la saga. Realza bastante la fotografía, no muy ayudada por el frenético montaje (todo va muy rápido), pero hay planos con mucho movimiento que seguramente sean para llamar la atención sobre el 3D y que sólo consigue marear. De resto, consigue concluir dignamente la saga y deja un par de buenas escenas: el fin de Hogwarts, las hojas de los árboles convertidas en pájarillos por un joven Snape…
A Yates le vuelve a faltar, eso sí, algo de garra en algunas escenas, pero no tanto como en la quinta y sexta parte. Sin embargo, se llega a echar en falta a alguien como Peter Jackson que supiese sacarle todo el jugo a las batallas.
De tal manera, Yates dirige competentemente, aunque sin alardes, a un gran reparto. Sobre el trío principal Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson cumplen con sus papeles respectivos de Harry, Ron y Hermione, sobresaliendo Radcliffe (sentimos el dolor que el sufre) y Rupert Grint y Emma Watson tienen grandes momentos como el de la Sala de los Menesteres o, sobre todo, la Cámara de los Secretos.
En cuanto al resto de los actores, hay que hacer un aparte para un magistral Alan Rickman como Snape, Helena Bonham Carter dando vida a la siniestra Bellatrix Lestrange, el inquietante y tenebroso Ralph Fiennes en el papel de Voldemort y un sorprendente Matthew Lewis como Neville. Simplemente, sublimes.
Hace falta una mayor presencia de los secundarios como Julie Walters (la madre de Ron), Robbie Coltrane (Hagrid), Jason Isaacs (Lucius Malfoy) o Maggie Smith (como McGonagall, teniendo más protagonismo en la película que en el libro). Sin embargo mucho de ello ya pasaba en el propio libro de Rowling, como la aparición breve del estupendo Michael Gambon como Dumbledore (muy fiel al libro). Pero no es tanto un error, ya que todos estos personajes se han desarrollado en las anteriores películas, aunque se les podría haber dado algún minuto más (en vez de hacer la película más corta de la saga).
Con respecto a la banda sonora, Alexandre Desplat, quien ya puso música a Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte II, realiza una labor que nos recuerda mucho al buen hacer de John Williams en las tres primeras películas (además, se recupera el Hedwig's theme, el leitmotiv de la saga, para los créditos, y Leaving Hogwarts para el epílogo).
Para ir concluyendo, pocos efectos especiales hemos conseguido ver en una batalla sin que desentonen o den alguna cantada. “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte II” es un espectáculo no sólo visual, sino también, lo que la hace mejor, en cuanto a guión.
Para un ejemplo: la destrucción de la escuela Hogwarts de magia y hechicería que hemos visto a lo largo de tantos años. Es casi imposible no sentir algo de pena en este momento, con el campo de Quiddith ardiendo o con los personajes de los cuadros huyendo (maravillosa escena).
Por desgracia, el mayor defecto de la cinta es el 3D, que echa a perder en parte la oscura e inspirada fotografía de Eduardo Serra. El 3D de postproducción, aparte de a penas notarse, marea y hace que la imagen se vea doble. Una pena que, como con la primera parte de Las Reliquias de la Muerte, Warner Bros. no decidiese estrenarla sin la estúpida moda del 3D.
En definitiva, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. Parte II es una despedida por todo lo alto del mundo de Harry Potter, donde nada podrá impedir que se nos salte alguna lágrima a toda la generación que hemos quedado marcados por estas películas y libros. Cuando concluyan los créditos, después de los aplausos y las lágrimas, recordad alzar vuestra varita y gritar: “Travesura realizada”.
Muchas gracias, J.K.
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Voldemort y Harry se enfrentan por última vez. Fuente. |
“Tienes los ojos de tu madre”- SNAPE