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Florence + The Machine y su Ceremonials fue mi banda sonora de finales de 2011, le guardo un especial cariño, así que ¿cómo no esperar su nuevo trabajo?
Ship to Wreck me gusta, una letra interesante, una música animada y un videoclip que llama la atención por esa mezcla de nuestros propios demonios y los errores a los que estamos condenados.
El tema es una loable carta de presentación de How Big, How Blue, How Beautiful, su nuevo disco cargado de un aura quizás más movida que el oscuro Ceremonials. Por ahora, la utilizo para escribir así que es la mejor crítica que le puedo dar, porque a veces somos barcos a la deriva y, otras veces, seguramente las finales, somos barcos a punto de hundirse...
