Críticas de cine: Cisne Negro de Darren Aronofsky (2010)

"Del arte a la locura sólo hay un paso.
Y Nina está demasiado cerca de cruzar esa línea.
Esta es la metamorfosis del Cisne Blanco al Cisne Negro.
¿A qué precio?"

Críticas de cine:
“Cisne Negro”
de Darren Aronofsky (2010)


Fuente.
“Quería ser perfecta”
Nina, siendo Cisne Blanco.
El arte puede llegar a convertirse en una obsesión. Lo saben todos aquellos que escriben, pintan, bailan, hacen música… Cisne Negro es la película que aborda el tema cuando esa pasión se convierte en una locura irremediable. Es lo que dice una de las frases de la cinta: "La única persona que se interpone en tu camino eres tú misma".
La historia es la siguiente: Nina, una joven bailarina desea interpretar al Cisne Blanco y al rival de este, el Cisne Negro, en una representación de El Lago de los Cisnes de Tchaikovski. El Cisne Blanco la representa perfectamente: lo bueno y lo inocente. El Cisne Negro es todo lo contrario. Nina debe aceptar el lado más oscuro de sí misma para convertirse en su propia enemiga, algo que quizás ha sido siempre.
La verdad es que por el argumento parece que se aleja bastante de las películas que suelo tratar en el blog, pero eso es a simple vista. Nina es uno de los monstruos que debe estar en este antro sí o sí. Sobre todo, porque el reparto está a la altura. 
El  Oscar a Mejor Actriz parece casi asegurado para la protagonista Natalie Portman, una intérprete que es de mis favoritas desde la nueva trilogía de Star Wars o V de Vendetta. La acompañan Vincent Cassel como un director de ballet repulsivo y Mila Kunis como la extraña y seductora Lily. La actriz Barbara Hershey encarna a una terrorífica madre sobreprotectora que dejó una carrera para tener una hija y fijó todas sus obsesiones en ella. Además, está Winona Ryder, una intérprete que intenta reivindicarse con el papel de una bailarina que ha acabado siendo un “juguete roto”.
Natalie Portman como el Cisne Negro. Fuente.
No obstante, en cuanto al guión, pese a que a mí me ha gustado, sé que no es una película para todo el mundo. El ejemplo perfecto es que, ayer, después de verla, cuando regresaba a casa en la guagua (o autobús) una chica que la había visto se quejaba de ella con un amigo, diciendo que no le había gustado nada. Tal vez, esta sea una de las películas donde tu punto de vista, tus gustos, sea más importante ya que trata temas y conceptos que no todo el mundo comparte o ha sentido. Para algunos será una película absurda, para otros un filme que aborda desde la irrealidad una historia sobre volverse loco… Ya se sabe, cuestión de gustos.
Por ejemplo, el tema de la sexualidad, de la manera en que se trata (o simplemente que se trate), puede que para muchísimas personas sea tabú o un juego mezquino o ridículo. Considero, por mi parte, que no. La caída del personaje de Nina está representado en parte por todo ello, por dejar atrás la inocencia que la ha obligado, por su madre, a vivir como si fuese una niña.
En cuanto a otros aspectos, el maquillaje y los efectos especiales, aunque parezca escasos están, y sirven para plasmar ese viaje hacia las tinieblas que emprende la protagonista hasta llegar al culmen en su desenlace.
Sobre la música, además de contar con la música de Tchaikovski, Aronofsky recurre a Clint Mansel, compositor de otra película del realizado Requiem por un sueño, y compone una fuerte y clásica banda sonora sobre la caída de una chica.
Fuente.
Con respecto, a la fotografía, tener muy en cuenta los juegos que se hacen con el blanco y negro durante la película.
Hay cosas que no me han terminado de gustar como es seguir al personaje de Nina con la cámara al hombro (algo que, aunque entiendo, nunca termina de gustarme ver una cámara al hombro) o que, si lo piensas, si la vacías de contenido, es una historia bastante simple (aunque la forma parezca importar más que el contenido). Un detalle que no me acaba de gustar es cuando con la última frase de la película, el director intenta decirte qué debes opinar. En Malditos bastardos de Tarantino teníamos el “Creo que está has sido mi obra maestra” y ahora en Cisne Negro tenemos el “Ha sido perfecto”. Hurm… ¿Me intentáis convencer de algo?
Por último, es curioso como este cuento se convierte rápidamente en una historia sobre la angustia, la paranoia e incluso el terror. Un relato que podía parece una traslación de la historia de Tchaikovski a nuestros días o una historia patética sobre el ballet es algo más gracias al talento reunido en una cinta. Quizás, me quedo sobre todo con el detalle de la caja música, con la figura de porcelana de la bailarina rota, girando en vano, tras que sea destrozada. Simboliza bastante bien la película y es quizás donde su realizador, Darren Aronofsky se luce junto a los juegos de espejos.
Ah, y te enseña una importante moraleja: ¿no obsesionarte con el arte? No. Te enseña a que ni se te ocurra apuntar a tu hija o hijo al ballet. Nuff said.

¿Un thriller? ¿Un drama? ¿Una historia de terror? ¿Un cuento macabro? ¿Cisne negro? ¿Cisne Blanco? Cisne Negro ronda bastantes géneros, que cada uno decida.

“Ha sido perfecto”.
Nina siendo el Cisne Negro.

¿Quieres reseñar la Saga Devon Crawford?

¿Quieres reseñar la Saga Devon Crawford?
Envía un correo a sagadevoncrawford@gmail.com y nos pondremos en contacto contigo

Mis críticas

Mis críticas
Pincha para leer y comentar mis críticas de libros, cómics, películas y series

Seguidores

Mis críticas

Mis críticas
Pincha para leer y comentar mis críticas de libros, cómics, películas y series

Sobre el blog

Los textos pertenecen a Carlos J. Eguren salvo cita expresa de los autores (frases de libros, comentarios de artistas...), siempre identificados en el post. El diseño de la imagen de portada pertenece a Elsbeth Silsby.

Si deseas compartir un texto, ponte en contacto con nosotros para hablarlo. Si quieres citar un fragmento, incluye la autoría.

Muchas gracias.

Carlos J. Eguren. Con la tecnología de Blogger.