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Jack pensando... Y un servidor también. Fuente. |
Cambios y más cambios
Durante esta década, me he dedicado a reescribirla cada cierto tiempo para convertirla en un libro de verdad (o eso he intentado). Ha cambiado mucho: pasó a ser cuatro partes, los personajes ahora tienen otros nombres, existen nuevas subtramas, etc. No te puedes pasar diez años escribiendo la misma historia.
La tragedia
A finales de 2017, al ponerle el formato de libro, sobrevino la tragedia: la primera parte (de 500 páginas) alcanzó la friolera de unas 1000. Imaginad mi depresión. Este no es un mundo para los libros enormes (en ocasiones, no creo ni que sea un mundo para los libros). En conclusión: la maquetación impulsaría la trilogía a una obra impublicable de cerca de 7000 páginas o más. Una locura.La alternativa
Dicha "desgracia", me llevó a una nueva idea: una reescritura y la subdivisión de toda la trilogía (de cuatro libros, ejem). Esto hará que se convierta en una saga (más volúmenes, menos páginas, pero con cortes pensados para que no sea forzada la presente división). Y ahí están todas mis neuras: los monstruos, los secretos, las tragedias, la muerte, la adolescencia, el miedo, los misterios, Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Tim Burton, The Cure, Mary Shelley, la poesía del romanticismo, Joy Division, Tolkien, Bécquer, From Hell, My Chemical Romance, Richard Matheson, Alan Moore, Anne Rice, Neil Gaiman, London after Midnight, Carlos Ruiz Zafón, Ray Bradbury, Stephen King, V de Vendetta, H. P. Lovecraft, lord Byron, El cuervo, Oscar Wilde, etc.¿El plan?
Al final, me he pasado los tres últimos meses reescribiendo lo que será el libro uno. Ha terminado con 527 páginas en formato libro. Todavía pienso en tocar el formato para reducir páginas, debo corregirlo, etc. Os hablé más de todo esto cuando acabé de reescribir el libro uno.La sorpresa
Sea como sea, lo más importante ahora es que... Elsbeth se lo ha leído en cuatro días. Solo en cuatro días. Cuatro.Y no puedo hacer otra cosa que darle las gracias por convertir cada cifra en una importante, al igual que cada momento, y hacer que cada obra siga adelante. Hoy, 3500 páginas y diez años después, no sé si algún día La Historia verá la luz (siempre ha pertenecido a las tinieblas), pero, en momentos como este, aguardo que sí.