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Cementerio. Imagen libre de derechos. |
Queridos personajes:
Supongo que me conoceréis como ese que os escribe. O ese dios al que maldecís cada noche por todas las cosas trágicas que os pasaron, os pasan u os pasarán. Supongo que me odiáis por no haberos dado más momentos felices que tristes. Creo que pensaréis que soy un monstruo, pero ¿qué le voy a hacer si siempre quise escribir una tragedia?
Según la erudita Wikipedia:
No me di cuenta hasta que aprendí sobre la literatura griega en la asignatura que tenía en el bachiller de Letras Puras. Aparte de transcribir a griego, hablábamos de los orígenes de la tragedia, la comedia, la épica. Personajes míos, supongo que tenéis un poco de todo... pero sobre todo, de tragedia.La tragedia es una forma dramática cuyos personajes protagónicos se ven enfrentados de manera misteriosa, invencible e inevitable contra el destino o los dioses. Las tragedias acaban generalmente en la muerte o en la destrucción física, moral y económica del personaje principal, quien es sacrificado así a esa fuerza que se le impone, y contra la cual se rebela con orgullo insolente. También existen las tragedias de sublimación, en las que el personaje principal es mostrado como un héroe que desafía las adversidades con la fuerza de sus virtudes, ganándose de esta manera la admiración del espectador.
Criaturas de tinta y papel, hay personas que os han conocido ya, aunque antes eráis hijos de un guion. Muchos se quedaban con la idea de que todo el mundo moría. Supongo que en el mundo real, nadie muere y yo me he equivocado al calibrar mis pensamientos sobre el sentido de la vida.
Después está cierta señorita (a la que quiero mucho), que me ha dicho que todo es La Historia es demasiado triste, que estos personajes merecen más sonrisas y menos lágrimas, y seguramente tiene razón... porque estoy intentando que vosotros, mis personajes, tengáis más momentos felices... Pero eso solo hace que cuando ocurra el drama, sea peor. Véase el caso de cierta joven que acaba de morir en La Historia. Antes, cuando era parte un guion y se sabía menos de ella, dolía, pero ¡no tanto!
Ahora sabemos cómo se portaron sus padres con ella, cómo pensaba, qué veía en el mundo, cómo soportaba estar en una cárcel que era seguir respirando... Y me duele y sé que a ella también, me imagino que a los lectores les pasará.
El desenlace es feliz o triste, según lo mires. No quiero incluir ese final de todos los personajes mayores, casados, con mil hijos. Eso solo funciona (creo) en Harry Potter. Yo... no puedo. A estos héroes y villanos nunca les esperó algo mejor.
Escribí La Historia con una visión pesimista del mundo y la reescribo intentando tener algo más de optimismo. No quiero un drama de esos que solo busca que llores aunque no tenga mucho sentido, donde hay personajes a los que solo les falta que les caiga un rayo para tener todo lo malo que podría pasarle.
En definitiva, si matas a un personaje y te da pena hacerlo, como si perdieras a un viejo amigo y maldices su destino aciago, significa que algo estás haciendo bien.
Lo siento por vosotros,
El Destructor de Mundos
P.D: He actualizado el contador con lo que llevo del Segundo Acto. Tengo escritas 986 páginas del viejo guion de La Historia. Más o menos las mismas reescritas. No llegó ni a la mitad de las más de 3000 y tengo que entregar un relato y un trabajo de fin de grado. Sigamos tecleando.