“Somos
infinitos”
¿Quién no se ha parado alguna vez a
pensar en el pasado, en ese adolescente algo idiota que todos fuimos y en ese
drama que nos rodeaba? Las ventajas de ser un marginado es esa pregunta hecha cine, una película que
demuestra sus grandes virtudes por su capacidad de unirse con el espectador.
Lo
que fuimos
Charlie (sorprendente Logan Lerman) es un chico tímido, con
problemas para relacionarse y que ha tenido problemas graves durante su adolescencia. Todo ello le hace escribir cartas a un amigo imaginario. Su comienzo en el instituto no augura nada nuevo.
Los matones se ríen de él, los empollones se burlan de él. La única escapatoria
de Charlie son los libros que le da su profesor de literatura… y, un día,
conoce a Patrick (fantástico Ezra Miller) y Sam (genial Emma Watson), dos estudiantes de último año. Ellos son marginados,
pero uniéndose, no están tan solos...
El director y guionista Stephen Chbosky adapta su
propia novela, con gracia e ingenio, con secuencias de gran sensibilidad estilística
(la escena del túnel, el personaje resquebrajándose, el momento de la "verdad"…). La cinta, pese al drama,
nos deja con alguna sonrisa y con ganas de hablar con nuestros amigos del
pasado. Eso es todo un logro.
![]() |
La soledad de un marginado. |
Las ventajas de ser un marginado es,
sobre todo, empática. Los personajes nos identificamos con el protagonista,
Charlie, que conocerá a unos amigos bastante raros, pero ante todo, amigos. Esto hará que todo lo que
les pase a ellos, nos pase también a nosotros, haciéndonos conectar. Todos hemos sido
estos personajes durante nuestra adolescencia (al menos, yo sí, algún día os
contaré).
Dando
vida a nuestras vidas
Actores y actrices en estado de gracia,
donde su juventud no juega en su contra. Logan Lerman resulta ser toda una
sorpresa interpretando al protagonista, Charlie. Este chaval visto en Percy
Jackson o Los tres mosqueteros, no parecía un actor que nos trajese tan buenos
resultados como sí hace con su papel de Charlie. Lerman nos presenta a un personaje tímido,
con una terrible enfermedad, que busca algún motivo para seguir con vida.
Se añade una hermosísima Emma Watson (lejos de Hogwarts) como Sam, uno de esos personajes que acabas amando por su locura y su
esplendor, y Ezra Millar, otra sorpresa, que crea a un genial personaje que, al final,
lo terminamos reconociendo como un amigo más.
Los secundarios no están nada mal entre
los que destacan Dylan McDermott (American Horror Story, El abogado) o la protagonista de
Crónicas vampíricas, Nina Dobrev, como la hermana de Charlie. Por no olvidar, al breve pero intenso papel de la tía, al
que da vida la actriz neozelandesa Melanie Lynskey, protagonista de Criaturas celestiales.
![]() |
Emma Watson, rindiendo tributo a Rocky Horror Pictures Show. |
También tenemos que hablar de la banda sonora. Es simplemente genial y
no es raro que busquemos alguno de los temas tras escucharla (como hace el personaje
de Sam con la canción de Heroes de Bowie). En la cinta llegamos a tener música
de grupos tan importantes como Los Smiths (por algo aparece en esta crítica Asleep). Porque la música, para muchos
de nosotros siempre fue uno de los elementos más importantes cuando éramos
adolescentes (y ahora), ya que la música puede llegar a ser nuestro propio
idioma. Como curiosidad, no solo conseguimos canciones, por ejemplo, sino también
recomendaciones literarias que van desde El gran Gatsby o Matar a un ruiseñor hasta
El guardián entre el centeno pasando por En la carretera (remarcar el buen papel que hace Paul Rudd como el profesor de Literatura).
Las ventajas de ser un marginado es un intenso
drama, pero también es como un viejo amigo: toque cómico, mucha nostalgia y
grandes dosis de esperanza… como el pasado.