Cuando alguien tiene los poderes de un dios, no tarda en comportarse como un capullo.
THE BOYS, es el grupo que se dedica a pararle los pies cuando se pasan de la raya… Y lo hacen bastante bien, aunque... A su manera.
Críticas de cómics:
“The Boys. Volumen 3: Bueno para el alma”
de Garth Ennis y Darick Robertson
“Supongo que a todo el mundo le conviene saber el terreno que está pisando”
LA LEYENDA
Título: “The Boys”
Contenido: Nº15-22. Arcos argumentales: “Bueno para el alma” y “No le miento, sargento”.
Autores: Garth Ennis (guión), Darick Robertson (dibujo). Portada: varios.
Editorial: En España, Norma Editorial (En EEUU, Dynamite Entertainment).
Precio: 16 € aproximadamente.
Páginas: 192.
Género: Superhéroes, sátira, ucronía.
Año: 2009, Edición 2010.
Garth Ennis es un bruto y le gusta serlo. Eso te queda claro tras leer su obra más conocida “Predicador” y es lo que reivindica con cada número de “The Boys”, la serie donde el grupo que recibe este nombre se dedica a detener con métodos bastante cuestionables a los superhéroes que se meten en líos. Es decir, “The Boys” es sátira, parodia, humor negro y violencia, que te hacen pensar un poco.
“The Boys” no es un cómic para todos los públicos. No sólo me refiero a los niños que se podrían encontrar con escenas de sexo, violencia, humor zafio, situaciones de muy mal gusto y tacos, sino también a cualquier persona que le gusten los superhéroes de toda la vida y no admita las parodias (aunque esta algo inteligente, no estúpida como otras) o ciertos “tics artísticos” que tiene Ennis (como la provocación casi gratuita).
Si bien el primer volumen parecía un pequeño sople de aire fresco al género superheroico (más bien, la exhalación de su último aliento), el segundo se perdía demasiado y descentraba la mirada de aquello que los lectores querían conecer. Con este tercer volumen se recupera un poco el estilo del primer volumen, pero sigue siendo un mero entretenimiento y no una de las grandes obras que te marcan o te hacen pensar que estas ante una obra maestra del género.
El volumen se compone de dos arcos argumentales: “Bueno para el alma” y “No le miento, sargento”. El primero se dedica a cerrar las tramas ya abiertas y tiene algunos momentos de humor negro y alguna obscenidad que no pueden hacer demasiada gracia, se cierra algún misterio y se abren otros. El segundo es una interesante ucronía sobre qué hubiera pasado si los superimbéciles que pueblan este mundo de Ennis se hubieran enfrentado al 11-S.
El escritor Garth Ennis busca de nuevo sus tópicos favoritos: la guerra, el abuso de poder, el antihéroe… Y cuenta una de esas historias en la que te deja claro que el género superheroico no le gusta. Si a todo esto se suma que la trama de cómo resucitan los superhéroes en el mundo real de Ennis (en parodia de los cómics) se le ve venir y que el final sorpresa no es tan sorprendente para cualquier lector que vaya “ojo avizor”, mal asunto.
El dibujo de Robertson cumple con su tono de realista. Sin ser especialmente magistral, consigue narrar la historia, que es lo que importa.
Esta edición de Norma se complementa con un las biografías de Ennis y Robertson además de las portadas originales. Quizás se echa en falta alguna entrevista o algo de material extra.
Con este volumen queda claro el afán por no sorprender demasiado y hacer una historia que no cuente nada nuevo, aunque revele algunas cosas y toque temas que pueden ser estupendos llevados de una manera más efectiva y menos efectista.
En definitiva, "The Boys. Volumen 3" es un cómic de Ennis: para pasar el rato y divertirse con su panda de antihéroes.
“Bueno, es lo que pasa cuando unos cabrones con mallas intentan hacerse los héroes”
LA LEYENDA