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| Star Wars... ¿Ya no es lo que era o ya no somos lo que éramos? Imagen libre de derechos. |
Star Wars es cool. Es lo más cool que hay. Es jodidamente cool. Es lo más cool entre lo cool. Y siempre lo ha sido, solo que algunos de mi generación no nos dimos cuenta de cómo iba a perder su esencia cuando el resto del mundo lo pensase, sin realmente creerlo.
Me crié con Star Wars. Vi cada una de sus películas cientos de veces (sin exagerar) y crecí pensando que el hecho de robarle a mi madre el palo de la escoba y poniéndome a hacer de jedi era lo suficientemente motivador. Me pasé años escribiendo relatos y continuaciones. Dibujé muchísimas veces a Darth Vader y soñé con algún día escaparme y unirme al lado oscuro... o lo que fuera.
Y cuando eras fan de Star Wars en Tenerife en mi época... era... era todo lo contrario a eso que algunos llaman cool. Te miraban mal en el instituto y tenías suerte si te librabas de alguna paliza por ello. Te hablaban con tono condescendiente y pensaban que eras carne de cañón en un mundo que no está hecho para jedi ni para sith. Mis amigos no sabían ni siquiera quién era Luke Skywalker ni Yoda. Aprovechaba cada pútrido trabajo de clase para poder hablar de Star Wars con los profesores, ya fuera de Religión (oh, God, why?), Lengua Castellana y Literatura... o bien me temo que incluso Educación Física (nunca le digas a un chaval que practique el llamado "juego del palo" canario si es fan de Star Wars).
Puede que tú, que vivas en otro lugar, hayas tenido más suerte y siempre hayas visto Star Wars como la obra mainstream (qué asco de palabra) por definición, pero, durante una época breve, al menos en mi existencia, pensé que era algo diferente. Conocer a gente que le gustase aquella saga y hablar de cada una de las películas o recitar sus frases era estupendo. Y no había mucha gente así... Todo era más especial, pero no quiero que suene a viejo veterano que piensa que todo lo nuevo es horrible. Simplemente, es un sentimiento.
Los años pasaron, vinieron nuevas películas y series, compañeros con varios tatuajes del Imperio, conversaciones en películas y series sobre lo "friki" (detesto esta palabra) que es Star Wars y la degeneración a través del seudoplagio o lo que sea. Ahora, cada Navidad, ir a ver una pelicula de Star Wars no es ir al cine, es ir a formar parte de una especie de espectáculo o circo cultural, como ir a la Cabalgata de Reyes, empacharse en Navidad o vomitar en Fin de Año. El "que la Fuerza te acompañe" es la muletilla que todo el mundo suelta como si te coronase. Oh, oh, allá va... otra maldita Estrella de la Muerte.
Lo que un día empezó como una mezcolanza divertida, creada por George Lucas, se ha transformado en el propio imperio y seguirá siéndolo. Todavía veo alguna de las primeras películas y pienso lo mágico que fue para mí verlas por primera vez, cuando la palabra precuela no era nada, la secuela era solo una herida y la franquicia sonaba bastante mal.
Ya no soy el mismo de entonces, el que miraba hacia los dos soles de Tatooine y esperaba vivir mil aventuras. No quiero caer en el terreno del triste hipster que piensa que todo es mejor si no se conoce o el tontorrón que considera que Star Wars fue hecha por pura casualidad. Simplemente, escribo esto mientras opino que ya el que no es lo suficientemente cool (o lo que sea), para Star Wars, soy yo.
